Un cojín médico impreso en 3D para sillas de ruedas

El centro suizo de innovación tecnológica, CSEM, en colaboración con la Fundación Suiza de Parapléjicos (SPS), ha desarrollado un cojín médico impreso en 3D para sillas de ruedas que se espera mejore la calidad de vida de los usuarios, especialmente al prevenir lesiones por presión. Este dispositivo es personalizable y lavable, y cuenta con una estructura reticular diseñada para aumentar su transpirabilidad y optimizar su peso. En la actualidad, los socios están buscando un aliado para la impresión en masa del cojín, con el fin de ayudar a una mayor cantidad de personas con discapacidad.

Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 10% de la población mundial, es decir, unos 650 millones de personas, tiene alguna discapacidad. De ellas, otro 10% podría definirse como personas que sufren una discapacidad motriz o física, por lo que requieren el uso de una silla de ruedas al menos parte del tiempo. Esto puede provocar problemas de salud adicionales, como las úlceras por presión, que se producen cuando se ejerce una presión prolongada en determinadas áreas de la piel, causando una inflamación difícil de tratar. Afortunadamente, la fabricación aditiva parece ser una solución efectiva para aliviar este tipo de dolores, tal como lo ha demostrado en el pasado. 

Gracias a la impresión en 3D, el cojín ofrece una mayor transpirabilidad (Créditos: SPS)

En la actualidad, existen opciones para prevenir las lesiones mencionadas, como cojines de apoyo y asientos personalizados, sin embargo, su fabricación es difícil y costosa ya que deben ser producidos individualmente, lo que aumenta significativamente el coste en términos de tiempo y mano de obra. Además, estos cojines son difíciles de lavar, lo que los hace poco higiénicos. La impresión 3D puede desempeñar un papel importante en este sentido. El CSEM y SPS han desarrollado este cojín impreso en 3D a partir de un escaneo 3D de un cojín existente. Utilizando técnicas de diseño para la fabricación aditiva, se creó una estructura reticular que incluye orificios de ventilación para una mejor transpirabilidad y una gestión de temperatura y absorción de humedad más efectiva.

Gracias a la impresión 3D, los diseñadores pudieron elegir cuidadosamente dónde colocar el material, lo que permitió reducir significativamente el peso del cojín final. Si bien no se ha revelado qué proceso de impresión se utilizó, los resultados obtenidos hasta ahora son muy prometedores. Los responsables del proyecto, CSEM y SPS, buscan actualmente socios que se unan a ellos en esta iniciativa. Christoph Joder, miembro del equipo del CSEM, explicó: «Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora con el diseño actual y agradecemos la respuesta positiva que hemos recibido de todo el mundo. Continuamos buscando socios para hacer esta tecnología disponible para quienes la necesiten». Puede encontrar más información sobre este proyecto AQUÍ.

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*Créditos de la foto de portada: Swiss Paraplegic Foundation (SPF)