Investigadores crean tinta para imprimir en 3D a partir de soja que combate la obesidad
En la actualidad, los procesos para obtener tintas de impresión a través de aceites y elementos naturales, como la soja, están mejorando cada vez más. De esta forma, obtenemos resultados ecológicos y de alta calidad que pueden superar a los derivados del petróleo. En la actualidad, es necesario sustituir y reciclar productos que puedan causar daño al medio ambiente y generar contaminación.
Desde los años 70, en Estados Unidos se han realizado trabajos científicos para colocar a la soja como un material de producción. Empezó integrándose a los usos en las harinas y granos, pero luego fue utilizándose en aceites. Ahora, estas investigaciones han logrado avances en biodiesel, diferentes tipos de plástico y también han hecho posible conseguir tinta para impresoras 3D a base de aceite de soja.
Hace unos días, el equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur y la Universidad de Waseda probaron el uso de residuos de soja para reducir la obesidad en ratas. Los investigadores descubrieron que los desechos de soja fermentada, u okara, tienen el potencial de mejorar el metabolismo de las grasas y mitigar los efectos de la obesidad, al mismo tiempo que abordan los problemas del desperdicio de alimentos.
Junto con la prueba, el equipo creó con okara una tinta imprimible en 3D ecológica, que dicen que podría facilitar el camino para la impresión 3D de alimentos para mejorar la sostenibilidad de los alimentos.
«Nuestros hallazgos sugieren que la okara fermentada podría ayudar a mitigar los efectos nocivos de una dieta alta en grasas y podría integrarse potencialmente en las dietas de los pacientes obesos a quienes les resulta difícil realizar cambios inmediatos en el estilo de vida«, dijo el Dr. Ken Lee, profesor titular de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la NTU.
Combatir la obesidad con okara
La okara es un subproducto importante de la producción de leche de soja y tofu y, a pesar de retener abundantes nutrientes después del proceso de producción, a menudo se reutiliza. Anualmente, se generan 14 millones de toneladas de okara, los investigadores identificaron una oportunidad para resolver los problemas de desperdicio de alimentos y obesidad de una sola vez al liberar los nutrientes sin explotar del ingrediente.
Para mejorar el perfil nutricional de la okara, el equipo fermentó la okara recolectada de un fabricante de tofu con sede en Singapur mediante un proceso típico que se utiliza para elaborar productos alimenticios de soja fermentada como el miso, la salsa de soja y el tempeh. Los investigadores agregaron una mezcla de microbios de calidad alimentaria: Aspergillus oryzae y Aspergillus sojae, a la okara y la dejaron fermentar durante cuatro días.
Después de dicho proceso de fermentación, los científicos encontraron que la okara tenía más proteínas, mayores propiedades antioxidantes y menos fibra dietética insoluble.
“Usando un proceso similar al que se usa para producir miso y salsa de soya, fermentamos okara y se la alimentamos a ratones con una dieta rica en grasas”, dijo Lee. “Tres semanas después, encontramos que estos ratones ganaron menos peso en comparación con los ratones con una dieta rica en grasas pero sin okara fermentada. Los ratones que fueron alimentados con okara fermentada también tenían menos grasa y niveles más bajos de colesterol”.
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