Rogasa Group, la sinergia entre tecnologías tradicionales y fabricación digital
En la actual coyuntura de la industria manufacturera, muchas organizaciones han apostado por la adopción de la fabricación aditiva como complemento a los métodos de producción convencionales. La empresa española Rogasa Group, que es pionera en la industria de fabricación de moldes, también ha dado el salto con la integración de un ecosistema 3D para aportar más valor a sus servicios de manufactura. Todo empieza en 1973, cuando la empresa empieza su actividad con el desarrollo de prototipado y el mantenimiento de instalaciones industriales. Más tarde en 1980, Rogasa experimento una reconversión tecnológica adentrándose en la fabricación de moldes para inyección de plásticos. A lo largo de estos años, la empresa ha ido adquiriendo una gran experiencia en este sector, lo cual le permite ofrecer las mejores soluciones tecnológicas a sus clientes. No fue hasta 2018 que la división WTS (World Tooling Solutions) de la empresa adoptó el llamado 3D Print, en el cual se incorporó la tecnología 3D.
Unión de tecnologías para aumentar la producción en España
En los últimos años, la industria española se ha visto en la necesidad de reindustrializarse a través de la mejora de procesos productivos con un alto valor añadido. Así surge la nueva “revolución industrial”, también llamada Industria 4.0. Según el informe lanzado en 2020 por la consultora McKinsey&Company, la principal ventaja competitiva de ciertas industrias se encuentra en la introducción de tecnologías digitales en sus procesos de producción. Las empresas españolas que ya cuentan con un plan de transformación digital han pasado del 26% al 70% en tan solo dos años, según afirma el III Estudio Smart Industry lanzado por el Observatorio de Industria 4.0. Es por ello que la fabricación aditiva juega un papel fundamental en este cambio de paradigma tecnológico que estamos viviendo, ya que permite reducir tiempos y costes de producción, a la vez que evita el desperdicio de materiales. Y a pesar de que esta tecnología esté cada vez más democratizada, aún se espera que la impresión 3D experimente un crecimiento exponencial. Pero, ¿podemos beneficiarnos de las ventajas de las nuevas tecnologías sin dejar de lado las más tradicionales? ¿Cómo se obtiene esa sinergia entre ambas?
Un servicio de principio a fin
Desde la ingeniería de producto hasta los moldes y utillajes finales, la búsqueda de la tecnología adecuada es crucial. Es por eso que, generalmente, la impresión 3D se suele implementar en numerosas ocasiones en la producción como una tecnología complementaria, y no sustitutiva. Algo muy interesante que ofrece Rogasa son los servicios 360º para proporcionar las mejores soluciones de manufactura. Desde sus instalaciones de ingeniería se dedican a la gestión de proyectos, ofreciendo apoyo y asesoramiento durante el proceso de desarrollo. Estos servicios incluyen tecnologías de inyección, soplado 3D Print, composites, Die Casting y transformación tanto de plástico como de metal. Además, la principal ventaja competitiva con la que cuenta Rogasa se encuentra en el acompañamiento de principio a fin, incluyendo los pasos de diseño, prototipos, moldes, desarrollo de productos, hasta la obtención de la pieza final.
Algo que ha quedado demostrado es la importancia de contar con un equipo de expertos, tanto a la hora de integrar estos sistemas de producción avanzados, como en el desarrollo de proyectos industriales. Rogasa Group ofrece igualmente un servicio de consulting a través del cual ayudan a las empresas a llevar a cabo proyectos industriales con éxito. Sobre esto, Daniel Ros, CEO de la empresa, comenta: “Apoyamos al cliente en sus proyectos, dando soporte en el desarrollo como aplicando la mejor tecnología a la producción de sus series”. Si quieres saber más sobre Rogasa Group y sus tecnologías industriales, puedes visitar su sitio web aquí.
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