La primera mochila del mundo que incorpora una malla amortiguadora impresa en 3D
La empresa alemana Oechsler es la que está detrás de este nuevo desarrollo que espera llevar al sector de la fabricación aditiva a un nuevo ámbito. En concreto, han desarrollado una mochila de senderismo que integra por primera vez una malla amortiguadora impresa en 3D. La propuesta de Oechsler fue ganadora del premio Red Dot Design Concept, otorgado cada año a los mejores diseños de producto. Con esta mochila, la empresa pretende ofrecer una mayor comodidad a las personas a la hora de soportar cargas durante la práctica de senderismo.
Como hemos podido ver en ocasiones anteriores, la impresión 3D en los bienes de consumo ofrece grandes beneficios a las empresas. Muchos productos del día a día ya pueden ser creados con fabricación aditiva. Este es el caso de las suelas de las zapatillas 4DFWD de Adidas, el ratón de ordenador Squishy Mouse o el sillín de bicicleta VAEN, entre otros muchos más. Pero lo más interesante es que todos estos proyectos, junto con el de la mochila de Oechsler, tienen algo en común. La complejidad de forma que permite la impresión 3D abre la posibilidad de crear estructuras de celosía para amortiguar los impactos y ofrecer una mayor comodidad a los usuarios.
La estructura de celosía de la malla amortiguadora. (Créditos: Oechsler)
Impresión 3D de la malla amortiguadora
Para conseguir ese efecto de acolchado, la mochila cuenta con una estructura única de entramado. La tecnología utilizada en este caso fue la Multi Jet Fusion de HP, mediante el uso del material Ultrasint® TPU01 de BASF Forward AM. Este diseño de panal y su ubicación en la mochila permite la amortiguación entre la parte trasera de la mochila y la persona que la lleva. Además, el material elástico se eligió para proporcionar un rendimiento de las piezas fuerte, flexible y duradero, a la vez que se mantiene una buena calidad superficial.
La mochila de senderismo fue creada para ser más ergonómica, ligera y utilizar menos material que un cojín real. “Gracias a la flexibilidad de diseño que permite la impresión 3D, las almohadillas de la espalda y las aletas de la cadera pueden producirse en una sola pieza de un solo material. Esto reduce significativamente los pasos de montaje, el tiempo y el coste”, comentan los diseñadores de Oechsler. “La pieza impresa ya no necesita pegarse ni coserse. Además, el polvo no procesado se reutiliza por completo en posteriores trabajos de impresión y las piezas impresas son 100% reciclables al final de su ciclo de vida”. Puedes obtener más información de la mochila en el sitio web de Red Dot Award, aquí.
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*Créditos foto de portada: Oechsler
