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Las impresoras 3D más adecuadas para las escuelas y formaciones

Publicado el octubre 25, 2024 por Alicia M.
impresoras 3D escuelas

Las impresoras 3D más básicas son herramientas fantásticas para las escuelas y formaciones. Ofrecen valiosas oportunidades de aprendizaje para los estudiantes de todos los niveles, desde la primaria hasta la universidad. Con esta tecnología en el aula, los estudiantes pueden dar vida a sus ideas, aprender habilidades de diseño, fomentar la innovación y estimular la imaginación. Dado que la impresión 3D se está integrando cada vez más en industrias como la ingeniería, el entretenimiento y la atención médica, exponer a los estudiantes a la tecnología desde una edad temprana tiene mucho valor. Por ello, muchos fabricantes de impresoras 3D ofrecen planes formativos y recursos educativos para los estudiantes y maestros. Si bien las impresoras 3D se utilizan a menudo en lecciones de ciencia, matemáticas y tecnología, sus aplicaciones no tienen por qué detenerse allí. Hoy queremos ayudarte a elegir la mejor impresora 3D para entornos de formación. Por ello, hemos compilado una lista de las mejores opciones de fabricación aditiva para este fin, ordenadas alfabéticamente.

A1 mini, de Bambu Lab

Bambu Lab, la “opción preferida para principiantes” según su eslogan, ofrece varias impresoras 3D accesibles y adecuadas para un entorno de aula. En este caso, la A1 mini es una gran opción para principiantes porque viene ya montada y tiene calibración automática completa. Para facilitar el seguimiento del proyecto, permite controlar la impresora de forma remota con Bambu Studio o la aplicación móvil Bambu Handy. Además, una cámara incorporada permite grabar videos con lapso de tiempo de las impresiones. La máquina también cuenta con cancelación activa del ruido del motor para que no sea demasiado ruidosa. Al mismo tiempo, la A1 mini ofrece calidad, con precisión de alta velocidad y compensación activa del caudal. La impresora no tiene un sistema cerrado, por lo que puede imprimir con la gran mayoría de los materiales del mercado que no requieren una carcasa, como PLA, PETG, TPU y su filamento de soporte. Con un volumen máximo de impresión de 180 x 180 x 180 mm y capacidades de impresión multicolor, la A1 mini puede ofrecer diseños pequeños pero potentes, una fantástica incorporación a cualquier aula, desde la primaria hasta la secundaria.

Adventurer 5M Pro, de Flashforge

La impresora 3D Adventurer 5M Pro de Flashforge está diseñada pensando en la seguridad y facilidad de uso, características esenciales para entornos educativos y para que niños puedan utilizarla de manera segura. Su estructura completamente cerrada evita el acceso a las partes móviles y calientes durante la impresión, reduciendo riesgos de accidentes. Además, su sistema de filtración interna con filtros HEPA y de carbono bloquea el 99% de las partículas y compuestos orgánicos volátiles (VOCs), garantizando un ambiente limpio en el aula. También incorpora un sistema de circulación de aire que mantiene una temperatura adecuada, lo que puede ser conveniente para diferentes tipos de filamentos. Su placa de impresión es flexible aspecto positivo para remover los objetos impresos una vez que se enfrían. La impresora viene preensamblada en un 95%, así que los profesores o estudiantes pueden empezar a usarla rápidamente.

Créditos: Flashforge

La impresora 3D CoLiDo 3.0 WiFi

La llamada CoLiDo 3.0 WiFi, desarrollada por la empresa con el mismo nombre (y actualmente perteneciente a IT3D), es una impresora 3D de escritorio ideal para entornos educativos. Destaca por su plataforma de vidrio patentada, que permite retirar las piezas impresas con facilidad, simplemente con la mano, una vez que han enfriado. Con un volumen de fabricación de 225 x 145 x 140 mm y una resolución de hasta 0.1 mm, proporciona alta calidad de los modelos 3D. Además, es ligera y no produce olores, lo que la hace adecuada para cualquier entorno formativo. Su panel de control de un solo botón facilita la operación, y se puede conectar mediante USB o tarjeta SD. El diseño moderno de su carcasa transparente permite observar el proceso de impresión, mientras que su bajo nivel de ruido (45dB) la hace ideal para entornos silenciosos.

La impresora 3D CoLiDo 3.0 WiFi a la izquierda, y el extrusor compatible con ésta a la derecha. (Créditos: CoLiDo)

Kobra Pro 2, de Anycubic

La Kobra 2 Pro, de Anycubic, es una de las impresoras 3D destinadas a escuelas debido a su facilidad de manejo y características que garantizan una experiencia eficiente. Su sistema de nivelación automático (LeviQ 2.0) facilita el proceso de preparación, sin necesidad de ajustes complicados. Además, su velocidad máxima de impresión de 500 mm/s permite completar proyectos en poco tiempo, lo que es ideal en entornos educativos donde se valora la rapidez. El volumen de impresión de 250 x 220 x 220 mm es adecuado para una amplia variedad de proyectos escolares, mientras que su extrusor directo de doble engranaje es compatible con varios filamentos (PLA, ABS, PETG y TPU). La impresora cuenta con una placa flexible y magnética que hace más fácil la extracción de los objetos impresos sin romperlos.

Créditos: Anycubic

LulzBot Mini 3

La LulzBot Mini 3 es una impresora 3D ideal para prototipado, modelos educativos y proyectos creativos. Desarrollada por la empresa LulzBot, esta solución combina rendimiento y facilidad de uso. Su conectividad Wi-Fi permite enviar trabajos de impresión desde cualquier lugar de la red, facilitando la gestión de proyectos. Con un diseño robusto y compacto que ahorra espacio, ofrece un volumen de impresión de 180 x 180 x 180 mm. Es una opción ideal para oficinas, aulas y hogares, y su interfaz mejorada incluye un panel táctil que simplifica la navegación y permite ajustes en tiempo real. Además, cuenta con tecnología avanzada de calibración y hardware mejorado, asegurando impresiones precisas y de alta calidad. La LulzBot Mini 3 está lista para usar nada más sacarla de la caja, con funciones automáticas de nivelación de la bandeja y limpieza de boquilla que optimizan la experiencia de fabricación de los usuarios más principiantes.

Créditos: LulzBot

La impresora 3D M200 Plus, de Zortrax

La solución M200 Plus ha sido diseñada para garantizar un rendimiento confiable y consistente, incluso durante un uso prolongado. Lista para usar nada más instalarla, esta impresora Plug & Play de Zortrax destaca por su facilidad de uso, con una pantalla táctil intuitiva para un control directo, así como gestión remota vía Wi-Fi o Ethernet. Sus características lo convierten en una solución ideal para la educación, abarcando todos los niveles, desde primaria hasta bachillerato. Está equipado con funciones avanzadas como detección de fin de material, un sistema de enfriamiento eficiente, una cámara integrada para monitorear impresiones de forma remota y admite una amplia gama de filamentos. Con un volumen de impresión de 200 x 200 x 180 mm y funciones de seguridad integradas, es una de las impresoras 3D que cumple perfectamente con los requisitos de las escuelas.

Créditos: Zortrax

MK3+, de Volumic 3D

El fabricante francés Volumic 3D nos tiene acostumbrados a máquinas FFF rápidas y escalables, muchas veces adaptadas a usos profesionales. Sin embargo, su impresora 3D MK3+ demuestra ser una solución accesible y fácil de usar para los más jóvenes, especialmente en la primaria y secundaria. Ofrece un volumen de impresión de 300 x 200 x 310 mm e incorpora una plancha que puede alcanzar hasta los 100°C y una boquilla que alcanza los 300°C. Su pantalla táctil de 5 pulgadas facilita su uso y seguimiento de las impresiones. Es compatible con más de 60 materiales lo que permite a los estudiantes probar diferentes opciones y darse cuenta de las propiedades que se pueden obtener con cada material. La MK3 encaja perfectamente en un entorno escolar y ofrece una primera experiencia con la fabricación aditiva sin precedentes.

Prusa MINI+

Una de las impresoras 3D que se puede utilizar en escuelas y formaciones, por su facilidad de uso y precio asequible, es la Prusa MINI+, que se ofrece en versión kit o semiensamblada. Prusa también ofrece la posibilidad de adquirir la cámara de fabricación por separado, obteniendo así una solución cerrada y más segura. La impresora 3D FDM es fácil de usar y montar, compacta y con una buena velocidad de fabricación. Dispone de un volumen de impresión de 18cm cúbicos, calibración automática de la cama de impresión, boquillas reemplazables, conexión ethernet o Wi-Fi, posibilidad de imprimir vía USB y una pantalla LCD a color. Según Prusa, la MINI+ es una impresora pequeña, pero que no tiene nada que envidiar a las más grandes.

Créditos: Prusa

Robo E3

La empresa Robo 3D se especializa en producir impresoras 3D con fines educativos. La solución Robo E3 es perfecta para su uso en escuelas e instituciones, pero también para creadores y estudiantes entusiasmados. Es una opción segura, inteligente y sencilla de usar, para que incluso los niños y los principiantes puedan dar sus primeros pasos en la impresión 3D. La máquina pesa 9 kg y mide 388 x 340 x 405 mm. Estas dimensiones permiten su instalación en un aula o entorno similar de formación. La Robo E3 tiene una bandeja de impresión de 150 x 150 x 150 mm y la autocalibración garantiza el ajuste automático de la misma, que también se calienta. La impresora 3D de escritorio procesa alrededor de 30 filamentos diferentes a una velocidad de fabricación de 100 mm/s. Es una máquina Plug & Play, por lo que tanto la instalación como el proceso de impresión en sí son muy fáciles de usar.

Créditos: Robo 3D

Sketch Sprint, de MakerBot

MakerBot Sketch Sprint es un lanzamiento muy reciente de la marca UltiMaker. Se trata de una solución FDM diseñada específicamente para el sector de la educación y la formación y para su uso en el aula. Según el fabricante, MakerBot Sketch Sprint es una impresora 3D rápida y fácil de usar, que alcanza velocidades de 300 mm/s sin sacrificar la calidad. Cuenta con una cámara de impresión completamente cerrada para garantizar la máxima seguridad a los estudiantes. MakerBot Sketch Sprint tiene un peso de 22,26 kg, un volumen de impresión de 220 mm x 220 mm x 220 mm, una boquilla de 0,4 mm con una resolución de 200 micras, una temperatura máxima de 280°C y una cama calentada hasta 110°C. Los estudiantes también tienen la oportunidad de utilizar UltiMaker Cura y gestionar proyectos en la nube con la función Digital Factory.

Créditos: UltiMaker

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