La impresora 3D de Béjar que fabrica biotejidos
Un grupo de ingenieros de la Escuela de Ingenieros de Béjar está preparando una máquina para su aplicación futura en hospitales. Esta impresora 3D de biotejidos, fabrica para reponer los dañados o los que no funcionan como el cartílago o hueso. Este grupo de ingenieros ha fusionado dos tecnologías de impresión 3D: la tecnología DLP (proyector de luz) y la tecnología lCD (con una luz que pasa a través píxeles transparentes). Esta combinación de tecnologías les permite tener una tecnología de fabricación más desarrollada y conseguir una bioimpresión más rápida.
El material básico que han utilizado son hidrogeles con los que al meter las células dentro no se mueren y cuando se le aplica luz ultravioleta se endurecen lo suficiente para que se construya en 3D pero no tan duro para matar las células.
El equipo principal de este proyecto esta formado por dos estudiantes, Daniel Sánchez y Borja Gómez, que están estudiando el máster en Béjar, un estudiante de doctorado, Armando González y un profesor. Este proyecto surgió como un proyecto de investigación de la Escuela de Ingenieros pero más tarde fue presentado en la convocatoria TCUE de Castilla y León a través de la Fundación general de la Universidad de Salamanca para proyectos en innovación.
Tras ganar la prueba de concepto, se presentaron a la convocatoria Vivero en la que daban premios a las mejores ideas de Castilla y León. En ella, ganaron dos TCUEs prototipos de alumnos, un TCUE de prueba de concepto con 9.000 euros y este año, el premio Vivero con 6.000 euros. Estos premios prolongan mucho la vida del proyecto y por ello se están planteando qué acciones realizar sobre el prototipo para lanzar otra versión el próximo año.
La impresora 3D de Béjar y sus aplicaciones
Este verano buscan llevar el elemento al Hospital de Valencia donde colaboran con su fundación y con el laboratorio de la doctora Carmen Escobedo. Allí tienen una sala blanca donde prueban fármacos y ya tienen preparadas las células para hacer una primera validación. A día de hoy esta máquina no se puede aplicar en un hospital porque se necesita una tecnología muy asentada con ensayos clínicos, pero, a nivel de investigación, la máquina es funcional.
Hospital General Universitario de Valencia
Gracias a la impresión 3D de implantes podemos recrear físicamente el defecto o daño del paciente como, por ejemplo, tibias, rodillas y mandíbulas, entre otras. Al facilitar impresoras del estilo, permite que los laboratorios investiguen y hacen posible que en un futuro estén en los hospitales.
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