Los avances de la impresión 3D en la medicina llegan al municipio estadounidense de Plymouth
La pequeña ciudad de Plymouth, Michigan, que cuenta con menos de diez mil habitantes, está siendo una de las regiones estadounidenses pioneras en la aplicación de la impresión 3D en la medicina. Este pasado verano, Materialise, amplió sus oficinas en Plymouth en más de 1500m2 e incorporando impresoras de 3D que usan polvo de titanio. La compañía belga Materialise, cuenta con un servicio de impresión 3D que les proporciona distintos tipos de impresoras, ya sean de polímero o de metal, que usan para desarrollar modelos médicos impresos en 3D. Tras los avances científicos que la compañía ha logrado desarrollar en los últimos años, la fama le precede como referente en este ámbito.
Desde desarrollar una placa dental a base de polímero cuya función principal será alinear los dientes de una persona, hasta imprimir en 3D placas de titanio para ayudar al paciente a curar huesos rotos. La empresa belga Materialise está salvando vidas gracias a la impresión 3D, fabricando miles de modelos para implantes, cirugías o prototipos a partir de escáneres y resonancias. Aún hay más, muestran a los médicos dónde realizar los cortes con exactitud, corrigen la forma de caminar con personas que tienen problemas y aceleran la recuperación de sus pacientes gracias a sus exactos implantes. Empresas como Materialise están revolucionando la impresión 3D en la medicina.
Diseño de piezas médicas mediante impresión 3D (Créditos: Detroit Free Press)
Entre todas las vidas que ha logrado salvar Materialise, hay historias que destacan, como es la del joven Brad de 16 años, quien tenía un tumor cardíaco, del que los médicos llevaban años haciendo seguimiento. Una vez cumplidos los 16, los médicos decidieron que el tumor era suficientemente invasivo y Brad era suficientemente mayor como para extraerlo. En Materialise, diseñaron un modelo del corazón de Brad con el tumor, idéntico al del joven, para que los cirujanos pudieran examinarlo. Gracias a ello los médicos decidieron cuál era la mejor forma de intervenir, dándose cuenta de que si no llega a ser por el modelo 3D las posibilidades de éxito a la hora de extraerlo hubieran sido considerablemente menores.
Además de la función principal de los modelos médicos impresos en 3D, que es curar al paciente, también sirven para explicar mejor a la familia el procedimiento, o para que estudiantes de medicina puedan ver con perspectiva cómo son los órganos, sin tener que visualizarlos solamente en un libro o en su ordenador. Poco a poco con el desarrollo de modelos y prototipos, los estudiantes podrán operar en la facultad gracias a estos modelos impresos en 3D.
Operario de producción médica en Materialise, Plymouth (Créditos: Detroit Free Press)
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*Créditos imagen de portada: Detroit Free Press
