Cada vez más gente hace pedidos online y recibe sus paquetes en casa, muchas veces la empresas de entraga lo dejan justo frente a nuestro portal llamando a los nuevos… «Ladrones de paquetes a domicilio» «Piratas del Poche». Estos ladrones que se disfrazan de paseantes casuales son cada día más comúnes.Perohubo una persona que sufrió uno de estos robos y decidió poner manos a la obra. Su nombre es Mark Rober, y es un ingeniero de la NASA. Él fabrico una ingeniosa bomba de purpurina impresa en 3D. Una brillante forma de hacerse justicia.
La impresión 3D siempre va ligada a mentes creativas y proyectos ingeniosos. Hace algunas semanas hablábamos de cómo infiltrarnos en softwares de reconocimiento facial con impresión 3D. Aunque la idea de una bonba para combatir a los ladrones es sin duda muy original.
¿Cómo se diseño la bomba de purpurina impresa en 3D?
Rober trabajó anteriormente 9 años para la NASA. Aquí, entre otras cosas, ayudó a diseñar componentes como los que se utilizan actualmente el vehículo que se encuentra en Marte, elegido entre nuestro vehículos fabricados con impresión 3D. Una persona con el historial perfecto para desarrollar una bomba de purpurina. Sus habilidades ciertamente fueron útiles cuando diseñó el paquete para atacar a los ladrones con el material brillante.
El proyecto, inspirado en el héroe infantil de Mark Rober, el joven y astuto Kevin McAllister de «Solo en casa», terminó tomando 6 meses de preparación. Un período en el que Rober desarrolló una placa de circuito personalizada, diseñó e imprimió en 3D la carcasa, conectó los distintos interruptores y motores y escribió el código para que todo funcionara. A partir de este punto Rober le dio el toque extra de brillo a su creación. El diseño especial también contiene un sistema de seguimiento GPS. El sistema solo se activa cuando se desplaza de su entorno configurado, alrededor de la propiedad de Rober.
¿Qué le espera al ladrón?
Y… ¿Cuál es el resultado cuando un ladrón levanta la tapa de la bomba de purpurina impresa en 3D? Al hacer esto, un recipiente lleno de diversas purpurinas sale con giros desorbitados, expulsando los polvos en todas direcciones. Mientras cuatro cámaras omnidireccionales sincronizadas con la nube filman los eventos y capturan las respuestas de los ladrones. Esto, por no mencionar el toque extra de un spray de flatulencias. Todo esto se activa repetidamente hasta que la tapa se vuelve a poner. Sin duda una lección para todo aquel que quiera adueñarse de un paquete que no le corresponde.
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