Lab 3Dnatives: Test de la impresora 3D Robo C2

Poco conocida en Europa, ROBO 3D es un fabricante de California cuyos primeros éxitos se remontan a 2013 con el lanzamiento en Kickstarter de su impresora 3D Robo C1. A finales de 2016, la marca lo consiguió de nuevo con una nueva campaña de crowdfunding para financiar el desarrollo de su nueva generación de máquinas: Robo C2 y Robo R2. ¡Una apuesta exitosa para ROBO 3D que recaudó la friolera de $ 382,027 (para un objetivo inicial de $ 100,000)!

Lab 3Dnatives hoy está interesado en el modelo de nivel básico Robo C2, Plug & Play, ofrecido a un precio público de 959 €. La impresora 3D ha recibido un cambio de imagen completo en comparación con los modelos anteriores del fabricante, mostrando un aspecto sobrio y compacto reconocible por su carcasa blanca ligeramente curvada y una pantalla táctil a todo color de 3,5 pulgadas. La C2 cuenta con un volumen de impresión de 127 x 127 x 152,4 mm y una altura mínima de capa de 20 micras, una velocidad de impresión máximo de 16 mm3/s.

Con un precio por debajo de los 1000€, tenemos derecho a preguntarnos qué nivel de rendimiento tiene la Robo C2. ¿No se ha sacrificado la experiencia del usuario por el beneficio de la calidad? Y, en términos más generales, ¿a quién está destinada esta máquina? Todas las respuestas en el test de 3Dnatives.

1. Desembalaje de la Robo C2

El paquete de la Robo C2 incluye dos bloques de poliestireno unidos por una correa con clip, un sistema que también se encuentra en Ultimaker, lo que facilita la extracción de la impresora del tablero de forma autónoma. ¡Simple pero efectivo! Como se mencionó en la introducción, la Robo C2 es relativamente compacta con dimensiones de 331 x 305 x 464 mm y un peso de menos de 10 kg, lo que la aproxima a una UP Mini 2, una Mini MakerBot + o una Ultimaker 2 GB.

Al llegar a la máquina, nos encontramos con una gran sorpresa, varios accesorios, incluso si bien es cierto que la marca ha ido al grano: dos soportes de carrete, lápiz de memoria, una bobina PLA 750g, almohadillas anti-vibración, una tubo de lubricante para los ejes, dos llaves Allen y una pinza para el post-tratamiento. Aunque nos hubiera gustado encontrar una espátula o un cortador de alambre.

Antes de arrancar la máquina, finalmente notamos la presencia de una cubierta debajo de la placa de impresión para acceder a la electrónica, pero también a los paneles de protección del extrusor, para desmontarla en caso de que la boquilla quede bloqueada, por ejemplo.

2. Instalación de la impresora 3D Robo C2

Una vez desempaquetado (no olvides quitar las fijaciones de los ejes utilizados para el transporte), deberás enchufarla, agregar el soporte de la bobina y simplemente fijar la bandeja de la impresora con 4 imanes, colocados justo debajo. Desafortunadamente, este último elemento no se calienta, lo cual lo limita a la impresión de filamentos de PLA (u otros materiales compuestos).

Lo único que queda es encender la máquina a través de un botón ON/OFF en la parte posterior. Varias operaciones serán necesarias antes de comenzar una primera impresión. Se detallan a continuación y comienzan directamente desde la pantalla de control. La interfaz de esta también está disponible actualmente en inglés.

El primer paso es conectar tu impresora con WiFi, a menos que desees utilizar una llave USB proporcionada para transferir tus archivos 3D. En un segundo paso, será necesaria la calibración, que es semiautomática del eje Z. Como de costumbre, deberás pasar una tarjeta entre la boquilla y la bandeja para asegurar la distancia correcta. Una opción de calibración más completa, que abarca varios puntos en el tablero, también está disponible.

Finalmente, deberás cargar el filamento. Una operación totalmente guiada desde la pantalla que no debería ser un problema. La presencia de un detector de fin de filamento está incluida en la Robo C2, aunque presente en la mayoría de las máquinas nuevas, es ampliamente apreciada.

3. Cura el software para la Robo

Robo C2 utiliza el formato de archivos de impresión .gcode, y aunque muchos de software son compatibles, el fabricante recomienda utilizar el Cura como software para la Robo, existe para Windows o para Mac. Desde Cura, puedes importar tus archivos 3D y configurarlos antes de enviarlos a la impresora a través de una llave USB. Ten en cuenta que la impresora Robo C2 almacenará varios modelos 3D, ¡una buena idea cuando imprimes la misma pieza a menudo!

Otra característica ofrecida por Robo C2, es la capacidad de gestionar tus impresiones desde tu iPhone o tu iPad con la aplicación Robo. La aplicación no está disponible en Android en este momento (muy pronto de acuerdo con el distribuidor), permite definir el archivo o iniciar la impresión.

4. Primeras impresiones

A continuación encontrarás una serie de impresiones realizadas con la impresora 3D Robo C2. La impresión de pruebas de tortura, sin ajustes específicos, no revela ninguna preocupación particular. Para las impresiones, usamos el PLA azul proporcionado por la marca, así como un clásico PLA rojo. Con algunos defectos leves en la exudación, es decir, la aparición de filamentos tejidos en un vacío, o la deformación, es decir, el desprendimiento en las esquinas, los resultados son muy limpios  y se pueden mejorar mediante el establecimiento de la mejor Cura recalibrando la máquina regularmente. Durante nuestro uso diario, notamos que la máquina se integra sin preocupaciones en un entorno de trabajo o sala de estar gracias a su volumen relativamente bajo de emisión de sonido.

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