Una investigación sobre momias utiliza la impresión 3D para revelar secretos arqueológicos
En el antiguo Egipto, la preparación de los muertos era una ocasión importante, que permitía a la persona pasar a la otra vida. Los embalsamadores realizaban la momificación de los difuntos, protegiendo el cuerpo de la putrefacción del cuerpo humano o, a menudo, animal. A pesar del descubrimiento de un número creciente de momias a medida que pasa el tiempo, investigar estos artefactos es todo un reto, ya que con un movimiento equivocado la momia podría destruirse. Por eso los investigadores utilizaron la tomografía computarizada para estudiar una momia recuperada en el Alto Egipto en 1916, pero también emplearon la impresión 3D para reproducir un amuleto encontrado allí.
La fabricación aditiva ya ha demostrado su idoneidad para la arqueología. Pero en este caso, los investigadores de El Cairo explican que sólo después de realizar el escáner CT dieron con lo que realmente era especial. El resultado del escáner reveló un total de 49 amuletos colocados en el interior de la momia y entre las envolturas, que fueron entregados a la momia en 21 formas diferentes para que los llevara consigo en su viaje final. El «Chico de oro», apodado así por los 30 amuletos dorados con los que fue enterrado, aporta más información sobre las condiciones de vida en aquella época. A ello contribuyeron los medios de escaneado e impresión en 3D.
Izquierda: el escáner de los vendajes exteriores; derecha: el escáner muestra los brazos cruzados y los amuletos.
El procedimiento para investigar al «Chico de oro» mediante impresión 3D
En su artículo titulado «Scanning and three-dimensional-printing using computed tomography of the «Golden Boy» (Escaneado e impresión tridimensional mediante tomografía computerizada de la momia del «Chico de oro»), publicado en la revista ‘Frontiers in Medicine’, los investigadores afirmaron que, tras escanear con éxito el objeto seleccionado -en este caso, el amuleto de mayor tamaño situado en la momia-, lo transfirieron a un formato imprimible. Dado que este escarabajo del corazón se encontraba en la cavidad torácica de la momia, que probablemente tenía entre 14 y 15 años en el momento de su muerte, los investigadores indicaron que los antiguos egipcios tenían en muy alta estima a sus hijos. Un inconveniente señalado por el equipo de investigación es que, debido a la superposición del archivo 3D del amuleto sobre la película de rayos X 2D, se produjo una pérdida de datos.
A continuación, el archivo STL se manipuló dentro del software utilizando las herramientas para que los investigadores obtuvieran la superficie del amuleto. Según el equipo de investigación, para imprimir finalmente el amuleto en 3D se utilizó una impresora 3D disponible en el mercado. En concreto, se trató de la Dremel 3D40 Ideal Builder, que utiliza el proceso Fused Deposition Modeling (FDM). El material utilizado en este caso fue un plástico ABS blanco, que posteriormente se imprimió en 3D con un grosor de capa de 0,1 mm basándose en los datos del TAC. El resultado tras la impresión 3D fue un amuleto con forma de disco impresionantemente detallado. Incluso los caracteres grabados en el amuleto eran claramente visibles y los investigadores pudieron interpretarlos. La hipótesis es que se trataba de inscripciones rituales destinadas a proteger el corazón.
El amuleto se imprimió en 3D con ABS
Los investigadores del Departamento de Radiología de la Universidad de El Cairo y del Museo Egipcio de El Cairo concluyen su investigación añadiendo: «Anticipamos que este estudio proporcionaría información sobre la momia que podría ayudar a su conservación y promover su exhibición en el espacio expositivo del museo.» Si quieres saber más sobre el uso de la impresión 3D de la momia del «Chico de oro», puedes encontrar el artículo de investigación AQUÍ.
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*Todos los créditos de las fotos: Sahar N. Saleem.
