Lab 3Dnatives: Test de la impresora 3D Micro de M3D

Si eres uno de los que sigue todas las tendencias relacionadas con la impresión 3D, probablemente habrás escuchado hablar de la impresora 3D Micro de la marca M3D, una pequeña impresora que se anuncia como una de las más baratas del mercado y que fue un gran éxito tras su campaña a través de la plataforma de Kickstarter en 2014.

El año de su éxito la micro alcanzó cerca de 12.000 donantes y se convirtió en una de las impresoras más famosas que utilizaron campañas de crowdfunding alcanzando los 3 millones de dólares. Esta semana nuestro Lab ha decidido probar esta pequeña máquina y hoy queremos compartirlo contigo ¡Encuéntrala también en nuestro comparador!

1. Desembalaje

En esta ocasión hemos pasado un poco de la foto del embalaje, es importante recordar que la impresora 3D llego a nosotros gracias a una campaña de crowdfunding, por lo que es evidente suponer que el embalaje no fue la prioridad de la marca. La impresora se entrega completa y lista para imprimir, lo que llamamos «plug and play», cuenta con un cable USB, la toma de corriente, una bobina de filamento y la información sobre su instalación.

Contenido del embalaje de la Micro de M3D

2. Instalación

La instalación de la Micro es super sencilla, no plantea realmente ningún problema. La bobina del filamento está alojado bajo la placa de construcción, que ahorra espacio y no modifica el diseño tan minimalista de la máquina. Es importante tener en cuenta que es posible utilizar cualquier bobina y que no es necesario comprar las de la marca, esto se debe a la posibilidad que hay de adherirlas en el lateral de la máquina.

La bobina de filamento de la marca se coloca debajo de la placa de impresión

Alimentación y puerto USB de la Micro

3. Software

El software que acompaña a la Micro fue creado igualmente por M3D, y es muy fácil de manejar. Todo está configurado de manera muy ergonómica y sencilla. Por otro lado, sin dejas de lado la sencillez, el software puede quedar un poco limitado cuando llegamos a las opciones de configuración, en donde sólo tenemos 4: el nivel «Bajo» (300 micras), el nivel «Medio» (200 micras), el nivel «alto» (100 micras) y, finalmente, el nivel de «Ultra» a 50 micras. Este es la misma lógica que se aplica para el relleno de los objetos  que comprende los siguientes niveles: paredes delgadas, de paredes gruesas, de bajo, medio y alto.

Software sencillo de manejo

Lo anterior nos revela que no es posible cambiar ciertas configuraciones de la máquina, tales como la temperatura de extrusión, la velocidad de impresión o la retracción. Es importante mencionar, que se pueden probar otros softwares con esta misma máquina como el Cura Repetiere, tras importar el código G al software de la M3D, este será sobrescrito para que sean entendidos por la Micro.

Parámetros simplificados al máximo

4. Impresión

Con una resolución de la capa anunciada de 50 a 350 micras, el Micro no se avergüenza frente a su competencia. Mientras que la superficie de impresión es bastante limitada con una bandeja de sólo 109 x 113 x 116 mm, su principal ventaja reside en su característica «plug and play». Un punto negativo es que su velocidad de impresión es bastante lenta en comparación con el resto de máquina de la industria.
Nuestro objeto de tortura salió sin ningún problema, pero tardó casi 10 horas de impresión (200 micras), mientras que utilizando una impresora como la Replicator 2 de Makerbot tardó menos de 4 horas. La placa de impresión del M3D no se caliente, y  el PLA mejor recibido por la máquina en comparación con ABS que se vende en el sitio web del fabricante.

Impresión del objeto de tortura

Buena gestión de los puntos

Un resultado correcto

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