Sarco, una cápsula de suicidio asistido impresa en 3D que ha sido aprobada en Suiza
La eutanasia, también conocida como suicidio asistido, es un tema que ha sido objeto de debate durante muchos años. La situación legal es diferente en cada país. Aquellos que quieran obtener una visión general de la normativa aplicable, no solo deben saber distinguir entre términos como suicidio, eutanasia activa y pasiva, suicidio asistido, etc., sino que también deben conocer los criterios de atención específicos de cada zona. Pero el hecho es que cada vez más países están volviendo a regular la eutanasia en su ley. Solo en 2021, la ley en España y Austria se redefinió a favor del acceso a la eutanasia. En Suiza, el suicidio asistido es legal no solo para los propios suizos, sino también para las personas del extranjero. Y ahora, una cápsula de suicidio asistido impresa en 3D, llamada Sarco, ha sido aprobada como una nueva opción en el país.
En Suiza, hay dos grandes asociaciones, Exit y Dignitas, que acompañan a las personas en el suicidio asistido. Aquellos con la idea de poner fin a su vida, están en todo momento junto a un acompañante de suicidio asistido hasta que ingieren por su cuenta una sustancia recetada, tras una evaluación médica. Por lo general, el pentobarbital sódico es una sustancia líquida que se toma disuelta en un vaso de agua. La persona se queda dormida, en estado de coma profundo, tras varios minutos de ingerir la medicación, hasta que poco a poco va dejando atrás su vida. La cápsula Sarco ofrecerá una nueva alternativa a este proceso. La cápsula impresa en 3D fue diseñada específicamente para proporcionar una eutanasia más pacífica.
Impresión 3D para el desarrollo de Sarco
La idea surge por parte del Dr. Philip Nitschke, en Australia, quien buscaba dejar el suicidio asistido en manos de una máquina. Para él, estaba claro que las personas dispuestas a acabar con su vida deberían poder hacerlo de forma autónoma, sin tener que depender de ayuda o recurrir a métodos inhumanos. Con esta idea en mente, se puso en contacto con el diseñador de productos holandés Alexander Bannink para crear Sarco. Según Bannink, el foco del desarrollo fue el diseño de Sarco, que a simple vista recuerda a una cápsula para dormir de una película de ciencia ficción.
Los primeros prototipos de Sarco se fabricaron con una impresora 3D Bigrep Studio. En la iniciativa afirman que para la fabricación se utilizó amalgama de madera biodegradable. La parte superior de la cápsula también se puede quitar y usar como ataúd. Según Bannink, el uso de la impresión 3D para fabricar Sarco no solo ofrece ventajas específicas de diseño, sino que también reduce la mano de obra para producir la cápsula. El objetivo, dijo, es distribuir comercialmente el diseño del producto. Así, la cápsula podría fabricarse en cualquier lugar.
¿Cómo funciona la cápsula?
Una de las principales ventajas de la cápsula es que se puede transportar a cualquier parte. De esta forma, las personas que quieran quitarse la vida deberían poder elegir libremente dónde hacerlo. Una vez instalado Sarco, la persona entra en la cápsula, cierra las puertas y la activa con un botón. Luego, el interior se inunda con nitrógeno, lo que reduce el contenido de oxígeno del 21 al 1 por ciento. Como resultado, la persona pierde el conocimiento en unos 30 segundos. Los creadores de Sarco explican que la experiencia no provoca pánico, sino todo lo contrario. Luego, la muerte se produce después de 5 a 10 minutos a causa de la hipoxia y la hipocapnia.
Hasta el momento, no hay información oficial sobre la distribución de Sarco. Sin embargo, el Dr. Philip Nitschke se muestra optimista de que Sarco estará disponible en Suiza el próximo año. Desde un punto de vista oficial, no hay nada que se interponga en el uso de la cápsula. Puedes encontrar más información sobre Sarco AQUÍ.
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