¿Puede la impresión 3D ayudar a rescatar los arrecifes naturales?
Los problemas ambientales son cada vez más inevitables y la degradación de los arrecifes naturales es uno de ellos. Estos arrecifes son vitales para el bienestar de nuestro planeta, ya que son uno de los ecosistemas más variados de la Tierra. Sin embargo, están desapareciendo rápidamente debido a varios factores que pueden denominarse colectivamente «daño ambiental». La respuesta a este problema parece estar en manos de la fabricación aditiva. Según los expertos, los arrecifes impresos en 3D podrían ser la mejor solución a corto plazo para este problema, antes de encontrar una mejor opción.
El INTERREG Atlantic Area es un programa de financiación europeo que promueve la cooperación transnacional entre 36 regiones atlánticas de cinco países europeos. La organización financió el proyecto 3DPARE, que nació de la cooperación de varias instituciones de investigación europeas: Universidad de Cantabria (España), ESITC Caen Institute for Civil Engineering y Construcción (Francia), Universidad de Oporto (Portugal) y Universidad de Bournemouth (Reino Unido). El proyecto está liderado por el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Cantabria, especializado en impresión 3D. El objetivo de 3DPARE es desplegar y luego monitorear los bloques de arrecifes artificiales que han estado plantando en el Océano Atlántico. Estos bloques de arrecifes fueron diseñados y fabricados utilizando la impresión 3D y materiales bio-receptivos sostenibles.
Créditos: 3DPARE
Con el fin de evitar confusiones, debemos tener en cuenta que los proyectos de arrecifes artificiales ya se habían plantado antes. Sin embargo, en comparación con los arrecifes artificiales existentes, cuyo diseño y estructura se crean a partir de materiales convencionales como el hormigón y el acero, las soluciones de 3DPARE son ecológicas, sostenibles y específicamente diseñadas para mejorar la biodiversidad y el ecosistema en el medio marino. Estos arrecifes naturales optimizados se moldearon mediante fabricación aditiva a gran escala. Los materiales se desarrollaron a partir de materias primas naturales y renovables para estimular la colonización en el hábitat marino.
Un hecho interesante es la consistencia de los materiales seleccionados en este proyecto. Después de que los laboratorios establecieran el material, comenzaron algunas pruebas de impresión, lo que condujo a modificaciones en las mezclas para alcanzar una consistencia adecuada para la impresión. El material tenía que ser lo suficientemente suave como para ser extruido pero con una consistencia capaz de mantener su forma y capaz de soportar el peso de las capas superiores del material. Después de numerosas pruebas de impresión, se desarrollaron más de 50 variantes de mezclas de mortero de cemento, utilizando uno de bajo contenido en clinker, aditivos y agregados reciclados. Por lo tanto, este material debería reducir su impacto ambiental en general.
Uno de los arrecifes naturales impresos en 3D, en el fondo del mar
La producción de los arrecifes planteó un gran desafío, ya que son piezas de casi un metro con un peso cercano a una tonelada. En total, se imprimieron 36 piezas, 9 de ellas se quedaron en Santander, donde se imprimieron, y las otras 27 se enviaron a tres ubicaciones «asociadas»: Caen, Oporto y Bournemouth. Una vez que las 36 estructuras se sumerjan en el fondo del mar, los biólogos marinos tendrán que bucear regularmente para evaluar la bio-receptividad de los arrecifes impresos en 3D. Todas las unidades de arrecife contienen agujeros, túneles y voladizos, características que proporcionarán un hábitat adecuado para la vida marina. Puede obtener más información sobre el progreso detallado del proyecto AQUÍ.
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