El proyecto Deglumed utiliza la impresión 3D para facilitar la toma de medicamentos
El denominado Deglumed es un proyecto que surge con el objetivo de avanzar hacia la medicina personalizada. Mediante el uso de varias tecnologías, entre ellas la impresión 3D, se busca crear fármacos que se adapten a las necesidades de cada paciente. Esta iniciativa podría facilitar la toma de medicamentos a personas con dificultades de deglución. Financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), el proyecto cuenta con la participación de Aimplas (Instituto Tecnológico del Plástico), NUTRISPAIN, IT3D y el laboratorio de Especialidades Farmacéuticas Centrum. Esta unión de experiencias permitirá el desarrollo de fármacos personalizados para este tipo de patologías y otras similares.
Hoy en día, más de dos millones de personas sufren disfagia en España, una condición que dificulta el proceso de tragar. De hecho, en Europa, esta cifra se eleva hasta los 30 millones. En aquellos usuarios que la padecen, el cuerpo necesita más esfuerzo y tiempo para trasladar los alimentos de la boca al estómago. Además de estos datos, también se han publicado estudios destacando que una de cada cuatro personas mayores de 70 años sufren cierto grado de disfagia. Esta condición también afecta a pacientes con patologías neurodegenerativas, como el Alzhéimer o el Parkinson, donde ingerir medicamentos a veces supone cierta dificultad. Pero, ¿qué papel juegan las nuevas tecnologías en este campo? ¿Cómo se está utilizando la fabricación aditiva en el proyecto?
Impresión 3D en el proyecto Deglumed
Actualmente, muchas medicinas están disponibles en formas sólidas de dosificación oral y para algunos pacientes resultan difíciles de ingerir. El sabor también es un factor importante a la hora de ingerir un fármaco, lo cual puede generar rechazo y expulsión si se detecta en el momento de la toma. Con el fin de conseguir un mayor avance hacia la medicina personalizada, centraron los esfuerzos en diseñar fármacos y nutracéuticos que resulten fáciles de tomar. Para ello, combinaron el uso de varias tecnologías. La primera es la llamada hot melt extrusion que, en el ámbito farmacéutico, sirve para mezclar moléculas de fármacos con polímeros bioactivos.
Gracias al método hot melt extrusion se podrían desarrollar fórmulas complejas para conseguir películas bucodispersables en un único paso. Además, se obtendría un filamento que posteriormente serviría para la impresión 3D de modelado por deposición fundida (FDM). En este sentido, también se podría recurrir a la fabricación aditiva por pellets para la impresión directa con impresoras adecuadas para trabajar con este sistema. Con respecto a la apuesta por la impresión 3D, Raquel Llorens, investigadora principal del proyecto, comenta: “Esta tecnología supone un ahorro de energía y permite una mayor reproducibilidad y biodisponibilidad del fármaco. Asimismo, la impresión 3D destaca por ventajas como la personalización, la impresión de estructuras complejas combinando diferentes materiales, el ahorro de materiales, la versatilidad o la producción de series cortas con costes asequibles, entre otros”.
Gracias a esta combinación de tecnologías, Deglumed espera poder abordar los desafíos de medicinas que no resultan tan fáciles de ingerir para tratar a un gran número de pacientes. El proyecto cuenta con la financiación del IVACE a través de los fondos FEDER de la Unión Europea. Estas ayudas están dirigidas a centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D. Puedes encontrar más información en el sitio web del proyecto, aquí.
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