Fabrican prótesis faciales con un software de fotogrametría
Denise Vicentin, de 53 años, fue diagnosticada con un tumor facial hace 30 años. Después de eliminarlo dos veces, volvió a aparecer en forma maligna. Afortunadamente, ha podido beneficiarse de las investigaciones realizadas por científicos de la Universidad Paulista en Sao Paulo, Brasil. El equipo de investigadores desarrolló un método para hacer prótesis faciales basadas en modelos 3D desarrollados en un software de fotogrametría. Los datos recopilados en el dispositivo móvil son relativamente fáciles de trabajar y pueden usarse para crear prótesis faciales rentables fabricadas aditivamente, en este caso para defectos maxilofaciales.
“Antes se requería mucho más trabajo. Horas de escultura a mano y procesos invasivos con un material en la cara del paciente para obtener una impresión de su apariencia”, explicó Rodrigo Salazar, investigador principal del estudio.
Se toman 15 fotos desde diferentes ángulos con un dispositivo móvil.
El desarrollo de las prótesis faciales
Luciano Lauria Dib, otro de los investigadores, comenzó a trabajar con Denise Vicentin para producir una prótesis personalizada. Vicentin tuvo que someterse a múltiples cirugías para construir su tejido facial, y se le implantaron varillas de titanio en la cuenca del ojo para sostener la prótesis. Tras tomar únicamente 15 fotos de la cara de Vicentin desde varios ángulos, pudieron desarrollar un modelo 3D del dispositivo protésico en un software de fotogrametría.
La primera etapa consistió en la impresión 3D de un prototipo, que luego se utilizó para crear el dispositivo final en 12 horas. Los científicos lo produjeron a partir de silicona, resina y fibras sintéticas, para luego pintarlo del mismo color de piel y ojos de Vicentin. Este proyecto es bastante inusual ya que requiere dos dispositivos que a menudo pasamos por alto: un ordenador y un teléfono móvil. Los investigadores estimaron que el uso de técnicas convencionales para un dispositivo protésico como este, requiere equipos que cuestan hasta 500,000 $.
Denise Vicentin dijo que la operación le cambió la vida. | Créditos: AFP
Hemos hablado antes sobre los beneficios que las tecnologías de impresión 3D pueden aportar al mundo médico, especialmente para dispositivos médicos como las órtesis y las prótesis. Las soluciones a medida son extremadamente importantes para este sector e históricamente han tenido un gran costo. Esta tendencia está cambiando gracias a técnicas como esta y podemos esperar que se personalicen muchos más dispositivos para las necesidades de los pacientes. Puedes encontrar más información sobre esta investigación AQUÍ.
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