Lab 3Dnatives: Test de la impresora 3D Epsilon W50, de BCN3D
El fabricante barcelonés BCN3D se ha convertido en los últimos años en un referente en el campo de la impresión 3D, conocido en particular por haber desarrollado la tecnología IDEX (“Independent Dual Extruder”). El sistema permite combinar dos extrusoras independientes dentro de una misma impresora 3D, con la posibilidad de imprimir en varios materiales y de utilizar modos de fabricación como Mirror o Duplication para la producción de piezas simultáneamente.
Recientemente, la marca dio a conocer su nueva gama de máquinas Epsilon, más orientadas a los usuarios industriales. Compuesta por los modelos W27 y W50, esta serie ofrece los estándares de las máquinas FDM más avanzadas, entre los que se encuentra una pantalla táctil, un sistema de filtración HEPA, rieles lineales Hiwin, un sistema de extrusión Dual Drive de Bondtech™, un hotend especialmente desarrollado por E3D, un recinto cerrado asociado a una placa calefactada que alcanza los 100°C y una temperatura máxima de extrusión de 300°C. La diferencia entre las dos máquinas, como sugieren los nombres, proviene del volumen máximo de construcción, que es de 27L frente a 50L.
Esta vez, el equipo de 3Dnatives ha tenido la oportunidad de hacerse con una Epsilon W50 para un test de la misma. Responderemos a preguntas como: ¿cuáles son las características de esta nueva gama? ¿Qué nivel de calidad podemos esperar? ¿A quién está destinada? Con un rendimiento visual ambicioso y un precio inicial de 6,995€, la W50 parece ser un gran competidor dentro del mercando de impresoras 3D FDM profesionales. Sin más preámbulos, comenzamos nuestro test de la Epsilon W50.
1. Desembalaje de la Epsilon W50
Al recibir la máquina nos damos cuenta de las impresionantes dimensiones de la Epsilon W50. Con un peso de 37 kg y unas dimensiones de 690 x 530 x 900 mm, claramente ya no es una simple impresora 3D de escritorio. Esto hace que el proceso de desembalaje sea un poco mas complicado si se hace solo.
Además de la impresora 3D, existen las herramientas y accesorios necesarios para el correcto funcionamiento de la máquina, como una espátula, alicates de punta fina, adhesivo Magigoo™, un juego de llaves hexagonales, una tarjeta SD, un cable de alimentación, cuñas hotend, cuña niveladora y todos los documentos necesarios, como la garantía y una guía para la puesta en marcha. Una vez desembalados estos primeros elementos, sacamos la plataforma de impresión de vidrio, que deja al descubierto sus grandes dimensiones de 420 x 300 x 400 mm. Luego, la impresora 3D se libera de su embalaje XXL (que debe conservarse en caso de devolución durante el período de garantía de 2 años).
Visualmente, su estructura de acero y acrílico negro convierte a la W50 en una máquina moderna y elegante a la vez que transmite resistencia y confiabilidad. En la cara frontal hay una pantalla táctil a todo color de 5 ″ que se ubica en la parte inferior derecha. Junto a ella está la ranura para insertar la tarjeta SD que se usa para transferir los modelos 3D a la máquina. En la parte posterior de la impresora 3D, se encuentra la toma de corriente, así como un puerto Ethernet, una ranura USB-A para el adaptador Wi-Fi (suministrado con la máquina) y una ranura USB-B para conectar un ordenador si es necesario. La tapa superior y la puerta de la W50 están hechas de acrílico transparente ligeramente ahumado, lo que hace que el proceso de impresión sea visible incluso con la puerta cerrada. También hay tiras de LED azules que iluminan el interior de la máquina, haciendo que el proceso de impresión sea aún más visual.
2. Instalación de la impresora 3D
Una vez desembalada, pasamos a configurar la impresora 3D W50, que tarda menos de veinte minutos. Al comenzar, primero debemos instalar la plataforma de impresión de vidrio como se indica en la guía de inicio rápido y luego encender la impresora antes de simplemente seguir las instrucciones dadas en la pantalla táctil.
La guía de inicio rápido incluye varios códigos QR para que sea más fácil comenzar, aunque estos códigos no son del todo reconocidos con todos los smartphones (por ejemplo, un Xiaomi mi9T, probablemente por el tamaño y la calidad de impresión de los códigos QR). Sin embargo, puedes encontrar todas las guías en la sección de soporte del sitio del fabricante AQUÍ. Ten en cuenta que las guías digitales también están disponibles en varios idiomas, incluido el castellano.
El menú de la impresora 3D guía al usuario a través de la configuración, primero con la nivelación asistida de la cama, pero también con el ajuste de altura de los dos cabezales de impresión para la primera capa y el ajuste de compensación entre los dos cabezales en los ejes X e Y. Estos pasos son intuitivos y en general bien guiados.
Una vez realizados estos ajustes, la máquina ofrece instalar una serie de «calzas electrónicas» en uno de los cabezales de impresión. Para ello, se mostró un enlace en la pantalla que ayuda a guiarnos a través de esta instalación, pero desafortunadamente ya no se redirigió a la página activa y el paquete que contiene los «e-shims» no estaba etiquetado. Sin estar familiarizados con el término «e-shim», nos lanzamos a una búsqueda rápida en Internet. Encontramos la página web en el sitio de BCN3D con las instrucciones y descubrimos que estas «calzas electrónicas» no eran más que las delgadas calzas de aluminio que venían con la máquina. Estas cuñas metálicas permiten levantar uno de los dos hotends para que ambos estén a la misma altura, lo que hace que el proceso de impresión sea más preciso cuando se utilizan ambos hotends.
El siguiente paso fue configurar el Wi-Fi en la máquina, sin embargo, la máquina no pudo detectar ninguna red. Tras consultar al servicio de soporte de BCN3D, nos dijeron que era un problema con la versión de firmware de la impresora. Después de una actualización rápida a través de Ethernet, el Wi-Fi fue realmente funcional. A pesar de este pequeño inconveniente, el proceso de instalación y configuración de la máquina es relativamente simple. Una vez completadas todas estas operaciones, tendrás que descargar el slicer de BCN3D para preparar el archivo 3D y comenzar las primeras impresiones.
3. Software BCN3D Cura y BCN3D Cloud
En términos de software, el fabricante ha apostado por una versión personalizada de Cura, uno de los laminadores 3D más famosos del mercado. Esta solución ofrecida por la empresa, se llama BCN3D Cura y actualmente se basa en la versión 3.4.1 (la última versión de Cura es la 4.8). El slicer utiliza la arquitectura y funciones ya disponibles en Cura e incluye herramientas específicas de BCN3D y su sistema IDEX (Modo espejo, Duplicación y selección de la extrusora para los soportes).
Las opciones Espejo y Duplicación permiten dividir la plancha de impresión en dos partes iguales y reproducir por simetría o duplicar en la parte derecha de la impresora la parte igual que en la parte izquierda. Estas características permiten reducir a la mitad los tiempos de producción. Ya habíamos tenido la oportunidad de probar estos modos durante el test de la impresora 3D Sigmax R19 de BCN3D hace unos meses.
La empresa también ofrece una solución de conexión remota, llamada BCN3D Cloud, que permite controlar y lanzar la impresión a través de Internet. En BCN3D Cura, hay un botón de «conectar» que está ubicado en la parte superior de la interfaz del software y permite, al ingresar las credenciales de BCN3D Cloud, conectar directamente la impresora 3D al laminador a través de la conexión Wi-Fi. De esta manera, es posible enviar un código G a la impresora remota tan pronto como se lamine el modelo 3D. Entre las otras características que ofrece BCN3D Cloud, es posible monitorear las temperaturas o el estado de la impresora 3D en directo.
4. Primeras impresiones 3D con la Epsilon W50
Las características de la Epsilon W50 permiten imprimir una variedad de termoplásticos, como PLA y ABS, además de materiales más o menos técnicos como nylon, polipropileno, PET-G, TPU, PVA, BVOH, e incluso filamentos compuestos. Aunque es compatible con materiales de otros fabricantes, BCN3D recomienda utilizar sus propios filamentos para obtener impresiones de mejor calidad. De forma predeterminada, la impresora 3D W50 puede acomodar dos bobinas de 500 g directamente en la carcasa de impresión a cada lado de la placa. Sin embargo, si el usuario quiere utilizar bobinas más grandes, cuyas dimensiones superen las permitidas, será necesario imprimir un portacarretes, cuyo modelo es suministrado por BCN3D, y fijarlos en la parte posterior de la máquina.
Además, con su nueva gama Epsilon, BCN3D presentó el Smart Cabinet, un sistema de almacenamiento de filamentos para controlar la humedad del material. Esta solución también incluye un sistema de alimentación ininterrumpida que permitirá que la impresora 3D continúe su proceso incluso en caso de que haya un corte de energía.
Para nuestra primera impresión creamos dos bancos en PLA mediante el modo Duplicación para testar su facilidad de uso. Esta opción, que utiliza las dos extrusoras independientes de la impresora 3D, reduce el tiempo de producción a la mitad, ya que pudimos imprimir dos piezas en la misma cantidad de tiempo que normalmente toma solo una. En cuanto a resultados, la W50 funcionó sin ningún problema de impresión, creando los dos bonitos diseños. Los detalles se han reproducido fielmente, sin retrasos ni errores de impresión, aunque la máquina 3D parece luchar ligeramente en los voladizos (partes no compatibles del modelo). Como la Epsilon W50 está completamente cerrada, la temperatura de la cámara aumenta hasta llegar a los 40°C, lo que ralentiza el enfriamiento del PLA. Además, el ventilador de enfriamiento del filamento solo sopla desde un lado de la boquilla, lo que no parece óptimo para enfriar el filamento.
Luego continuamos probando la impresión de dos tonos que también salió sin problemas. Conseguimos un resultado casi perfecto al imprimir el famoso dragón del Parc Güell de Barcelona. Después de más pruebas en PLA, probamos diferentes filamentos más técnicos y quedamos gratamente sorprendidos por el rendimiento de la W50. También, probamos nuestros modelos de polipropileno y ABS con muy buenos resultados visuales. No tuvimos problemas de deformación o separación de capas, algo que generalmente puede ocurrir con este tipo de material sin un ajuste correcto del laminador y la máquina.
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Conclusión
- Contenido de la impresora 3D 9.5/10
- Software 9/10
- Calidad de impresión 9/10
- Manejabilidad 9.5/10
Puntos positivos:
– Fiabilidad / repetibilidad
– Fácil impresión de materiales técnicos
– Dobles extrusoras independientes
– Gran volumen de impresión
Puntos negativos:
– Precio
– Sistema de enfriamiento de filamentos
– Slicer personalizado para la máquina
Tras más de 180 horas de impresión 3D con materiales básicos y más técnicos, las dos palabras que resumen la impresora 3D W50 son fiabilidad y repetibilidad. No solo por los perfiles de materiales personalizados desarrollados por BCN3D que evitan perder tiempo en la configuración de la cortadora, sino también por la boquilla capaz de alcanzar una temperatura de extrusión de 300°C, combinado con una gran cama calentada y tecnología IDEX. Sin duda la impresora 3D W50 incluye todo lo que uno esperaría de una máquina de este nivel. Queda claro que esta sigue siendo una exitosa entrada del fabricante español en el nicho de las impresoras 3D FDM profesionales.
Entre los puntos a mejorar, nos hubiera gustado una versión aún más personalizada de Cura incluso si BCN3D Cloud ofrece una buena alternativa. Otro inconveniente es el sistema de refrigeración para el filamento al salir de la boquilla que, en nuestra opinión, podría estar optimizado para aumentar la calidad de las impresiones PLA. Evidentemente, el precio inicial de 6.995€ sigue siendo una barrera para muchos usuarios potenciales, ya que hace referencia a una cantidad a pagar para poder permitirse una máquina FDM claramente orientada a la producción. Para obtener más información sobre la impresora 3D Epsilon W50, visita el sitio web de BCN3D Technologies AQUÍ.