La importancia de la ingeniería de aplicaciones en la actual coyuntura de la fabricación aditiva

Desde el prototipado rápido y utillaje hasta la fabricación directa de piezas finales en multitud de sectores industriales. La impresión 3D sigue en pleno crecimiento y desarrollo, por lo que cada vez se utiliza más en distintos ámbitos de aplicación, ya sea para crear herramientas o piezas de repuesto, por lo que la ingeniería de aplicaciones está ganando igualmente protagonismo en este ámbito. A pesar de que este crecimiento se vio ralentizado en 2020 a causa de la crisis sanitaria, en los últimos meses hemos visto un repunte bastante significativo en la implementación de esta tecnología y su valor de mercado. Entre los principales sectores que están adoptando la fabricación aditiva cada vez más, encontramos el sector aeronáutico, con una mayor inversión en materiales exigentes, el sector militar y de defensa, que espera alcanzar un valor de $1,7 billones para 2027, o el sector de la automoción, con grandes marcas que están aprovechando los beneficios de las nuevas tecnologías en su flujo de trabajo.

La principal razón por la que cada vez más empresas de muchas industrias están apostando por adoptar estos métodos de producción, es por los grandes beneficios que aportan. El primero de ellos hace referencia a la reducción de costes de producción frente a otros métodos tradicionales, al utilizar únicamente el material necesario. Otra de las grandes ventajas es que acota los tiempos de entrega, no solo porque es una tecnología bastante rápida, sino porque permite la fabricación local sin necesidad de requerir un fabricante externo al que solicitar las piezas. Este aspecto lo hemos visto especialmente durante la pandemia mundial, cuando las cadenas de suministro estaban bloqueadas y no se podían entregar las piezas requeridas a tiempo. Por último, otro claro beneficio que ofrece la impresión 3D en los diferentes sectores es la capacidad de crear piezas bajo demanda y con formas geométricas más complejas que con otros métodos. Para seguir avanzando en el desarrollo y la investigación de esta tecnología en diferentes ámbitos, la industria requiere que se exploren las capacidades de la fabricación aditiva con casos reales.

En los últimos meses hemos observado un repunte en la adopción de la impresión 3D.

Ingeniería de aplicaciones aplicada a la impresión 3D

Con la popularidad que está ganando la impresión 3D hoy en día, también están surgiendo nuevos puestos que esperan poder cubrir las demandas de este mercado. Uno de estos perfiles es el de Ingeniero de Aplicaciones, una persona experimentada que se dedica a la búsqueda y detección de nuevos usos de la fabricación aditiva en un campo concreto. Por lo general, el hallazgo de estos nuevos usos y aplicaciones se da una vez se ha realizado la visita al cliente y a sus instalaciones. Se tratan de unos usos que redundan en un retorno económico directo, que se pueden ejemplificar con piezas finales y el impacto económico que para la empresa ha tenido la apuesta por la impresión 3D.

Una de las empresas españolas que cuenta con este tipo de profesionales es Sicnova. El distribuidor de soluciones 3D con sede central en Jaén y oficinas en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Cantabria, centra uno de sus objetivos en dar un valor añadido de orientación y soporte a cada cliente que decide dar el salto a la fabricación aditiva. Es por ello que el asesoramiento y seguimiento por parte de expertos en este campo es fundamental para poder permitir que se exploren qué tipo de tecnología, materiales y diseños se requieren en cada caso para ofrecer los mejores resultados. José Manuel Sánchez, responsable de Distribución y Posventa en Sicnova, comenta: “El trabajo del ingeniero de aplicaciones consiste en que el cliente vea el potencial de la fabricación aditiva en sus procesos, especialmente en comparación con tecnologías tradicionales. Debe comprender qué nuevas aplicaciones se pueden desarrollar gracias al diseño y fabricación de nuevas piezas con impresión 3D. Para ello son útiles los casos de éxito de sectores similares, en los que se demuestre un ahorro tangible en tiempo y costes. También es muy importante hacer un site scan en las instalaciones del cliente junto a sus ingenieros, para comprender sus necesidades e identificar en qué aplicaciones concretas la fabricación aditiva puede suponer una mejora o una simplificación en sus tareas”.

Un ingeniero de aplicaciones se encarga de ver el potencial de la fabricación aditiva en los procesos del cliente.

El objetivo de esta tarea es doble, recalca Sánchez: “Por un lado se pretende convencer a clientes potenciales, con los números en la mano y mediante argumentos contrastables, de que la impresión 3D es una ayuda necesaria en sus empresas, que les supondrá una ventaja competitiva y un ahorro de costes. El cliente obtiene de este modo un informe con el retorno de inversión (ROI) y la viabilidad de la implementación de la fabricación aditiva en sus procesos productivos. Por otro lado, la ingeniería de aplicaciones sirve solo en la fase de preventa, sino que también es una herramienta utilizada en posventa para obtener mayor rentabilidad de la inversión inicial descubriendo nuevas aplicaciones con la aparición de nuevos materiales y actualización de las presentes tecnologías», concluye. La impresión 3D es una tendencia actual, una cuestión del presente, y es muy importante que las empresas industriales valoren todas sus posibilidades para ganar su posición en el mercado. Apostar por la adopción de un sistema de fabricación tan innovador será un éxito si se hace de la mano de expertos en este dominio que nos guíen en el camino. Y la ingeniería de aplicaciones en este caso es la respuesta adecuada. Una cosa está clara, las empresas que tienen la posibilidad de integrar la fabricación aditiva en su cadena de suministro y no lo están haciendo, se están quedando atrás con respecto a su competencia.

La impresión 3D es una tendencia actual y las empresas deben valorar su integración en la actividad.

Según el informe de análisis de mercado lanzado por Grand View Research, se prevé que la impresión 3D alcance un valor de $62.790 millones para 2028. También es interesante destacar que en los próximos años se espera que los sectores que más adopten la tecnología de fabricación aditiva a nivel industrial sean el sector automotriz, aeroespacial, de la salud, la electrónica de consumo y el sector energético, entre otros. Estos datos, junto con otros muchos informes que se han publicado, muestran la clara tendencia de las empresas a adoptar la fabricación aditiva en su actividad. Si estás pensando en dar el salto a este método de producción, recomendamos siempre hacerlo de la mano de expertos que ayuden en el proceso y que recomienden el tipo de aplicación adecuada para cada caso. Puedes visitar el sitio web de Sicnova aquí.

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*Créditos de todas las fotos: Sicnova