Infografía: un recorrido por la historia de la fabricación aditiva
Hoy es una fecha especial, ya que es el día de la impresión 3D. El 3 de diciembre es, en efecto, una ocasión para celebrar las ventajas de la fabricación aditiva, sus avances y hacer un balance del mercado. Por ello, hemos querido destacar algunas fechas clave que han dado forma a las tecnologías 3D tal y como las conocemos hoy en día. ¡Y hay mucho que contar! Nos hemos centrado en 40 años de historia, desde los inicios de la impresión 3D hasta la fase actual de madurez e industrialización. Evidentemente, no podíamos repasar todos los acontecimientos del sector, por lo que hemos seleccionado tres momentos destacados por década. ¡No dudes en enviarnos tus comentarios y compartir los hechos que crees que han marcado a la industria!
Todo comienza en la década de 1980 con la primera aparición del concepto de impresión 3D, un proceso que permite diseñar un objeto capa por capa. Rápidamente se registran las patentes de la estereolitografía y el modelado por deposición fundida. Durante algunos años, estas dos tecnologías dominarán el mercado y permitirán la creación de prototipos bajo demanda, más o menos complejos, con diversos materiales. Al polímero se le unió rápidamente el metal, donde se desarrollaron diferentes procesos, como DMLS o DED. El objetivo era sencillo: crear piezas metálicas sin moldes ni herramientas adicionales.
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Los años 2000 fueron sinónimo de innovación y «primeras veces»: en el ámbito médico, los investigadores comienzan a demostrar su valía gracias a las tecnologías 3D con pasos cruciales para el futuro del sector. El desarrollo del movimiento RepRap dará un impulso considerable a la impresión 3D de escritorio y comenzaremos a ver cada vez más máquinas en oficinas de diseño, talleres y laboratorios. La fabricación aditiva comienza a abrirse, ya no es un proceso aislado.
A partir de 2010, asistimos a un auge de las aplicaciones de la fabricación aditiva. Hay que mostrar de lo que es capaz, sea cual sea el sector de actividad. Así, las piezas de uso final impresas en 3D hacen su aparición en la automoción, la aeronáutica, pero también en el sector espacial con la primera impresora 3D enviada al espacio. Una cosa es segura, ¡las tecnologías 3D no han dejado de sorprendernos!
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