La impresión 3D podría eliminar el 25% del comercio mundial
Hace unos días la banca holandesa ING publicó un informe en el que se menciona que la impresión 3D será capaz de eliminar una parte importante del comercio mundial para el 2060. Se predice la disminución de la importación y exportación.
El informe menciona que actualmente la relación entre la impresión 3D y el comercio es casi insignificante, en comparación con lo que se puede conseguir en los próximos años. Aú así no hay que olvidar que solo en 2106 se ha duplicado la venta de impresoras 3D y que actualmente esta industria se encuentra en su primera maduración y ya alcanza los seis billones de dólares.
El futuro de la fabricación aditiva como fin del comercio mundial transfronterizo
La mayor afirmación del informe es la predicción de la eliminación o transformación del comercio mundial en un 25% en menos de cuatro décadas lo cual modificará completamente lo que hasta ahora conocemos en el sector manufacturero. Aún es difícil imaginar que los productos que utilizamos puedan estar creados con impresión 3D.
Evolución de la fabricación aditiva en el sector manufacturero
«Es difícil definir el potencial exacto de la impresión 3D, pero algunos expertos esperan una participación del 50% en la fabricación en las próximas dos décadas«, dice el informe. «Los cálculos tentativos muestran que si el crecimiento actual de la inversión en impresoras 3D continúa, el 50% de los bienes manufacturados se imprimirán en 2060… si esta inversión es posible en 2040 la inversión se duplicará cada cinco años».
En general la evolución de la fabricación aditiva es algo positivo para la industria, pero habrán algunas industrias, países y empresas particulares que podrían verse afectadas. Tal es el caso del sudeste asiático y la significativa reducción de empleos que se puede dar en la zona.
La industria automotriz será una de las más beneficiadas de la impresión 3D
Para países como Estados Unidos la fabricación aditiva supone una evolución positiva. Comenzarán múltiples desarrollos en sectores como el automotriz lo que abrirá nuevos empleos en este sector, lo cual favorecerá la producción in situ, pero trayendo consigo un impacto negativo para países como México, Alemania o Canadá que tienen flujos comerciales con el país.
En el caso de la maquinaria industrial China podría verse afectado por ser un gran productor de bienes de consumo que terminan en países como Estados Unidos, ya que no será necesaria la importación de sus productor.
«La gestión de los flujos significativos de la impresión de la mayoría 3D industrias disminuir el déficit comercial de Estados Unidos con México y Alemania (automoción) y China (maquinaria, productos de consumo), todos los anchos contribuyentes al déficit comercial de Estados Unidos,»,agregó que los países «Con un superávit en el comercio manufacturero sus excedentes se reducirán, especialmente si actualmente exportan muchos productos que se imprimirán en 3D en un futuro próximo».
Intercambio comercial en el sector de la automoción
La impresión 3D por un lado puede ser una amenaza para el comercio mundial, pero abre un mayor desarrollo para la producción local, por lo cual no todos los productores o exportadores podrían verse beneficiados. «Una vez que la impresión en 3D se vuelve ampliamente aplicable y económicamente viable para la producción en masa, aumentará la producción local con impresoras 3D a expensas de las importaciones. Los primeros pasos en la dirección de la impresión de alta velocidad se han tomado, pero es incierto cuándo y en qué grado de alta velocidad / producción en masa con impresoras 3D es posible en todas las industrias «.
Para completar la información puedes encontrar el estudio completo de ING aquí.
¿Te gusta el mundo de la impresión 3D y quieres saber más? Síguenos en Facebook, Twitter y RSS.
