La impresión 3D ayuda a Charlotte, la tortuga con síndrome de «Bubble butt»
En la conservación marina los desafíos no se limitan a la protección de los hábitats, sino también a la atención y rehabilitación de los animales heridos a causa de la actividad humana. Un ejemplo notable es Charlotte, una tortuga marina que vive en el Mystic Aquarium de Connecticut, que tras sobrevivir un accidente con un bote, desarrolló un síndrome comúnmente conocido como “Bubble Butt”. Luego de años con este trastorno, parece que la impresión 3D le ha dado a Charlotte una nueva oportunidad. Gracias a las tecnologías 3D se le ha confeccionado un arnés que le va a permitir volver a nadar de manera normal.
Un problema poco conocido pero que afecta cada vez más a las tortugas son las colisiones con embarcaciones. Este traumatismo les deforma el caparazón causando el síndrome de flotabilidad positiva, conocido como “Bubble Butt Syndrome” (síndrome del trasero burbuja). Lo que hace este síndrome es cambiar la posición horizontal de las tortugas a una posición vertical. Al nadar verticalmente sus órganos se aplastan y el aire de los intestinos no puede salir, causando que su parte trasera queda flotando.
Charlotte es una tortuga macho de alrededor 30 años que fue rescatado en 2008 en la Isla Jekyll, Georgia. Un equipo del Georgia Sea Turtle Center lo cuidó al darse cuenta de que su condición no le iba a permitir volver al océano pues no podía nadar bien ni comer lo suficiente para sobrevivir. Fue entonces que el Mystic Aquarium se hizo cargo de Charlotte y su equipo de veterinarios no ha parado de buscarle una solución para que vuelva a nadar normal. Se intentó de todo, adherirle pesas directamente en el caparazón, le pusieron un cinturón de tela con correas y pesas, pero el adhesivo le causó irritación y se raspaba los costados en el tanque.
¿Cómo se creó el arnés 3D para Charlotte?
El equipo del Mystic Aquarium, liderado por la Dra. Jenn Flower, decidió explorar la impresión 3D inspirándose en un proyecto escolar de una estudiante en Minnesota que imprimió en 3d un cinturón para una tortuga. Para ello, recurrieron a Adia un servicio de impresión 3D y Functional 3D, expertos en escaneado 3D. Una vez supieron de la buena causa, New Balance también aportó su experiencia en el diseño computacional. Juntos crearon el diseño del arnés personalizado para el caparazón de Charlotte.
El proceso comenzó con un escaneo 3D de alta resolución del caparazón de la tortuga. Este escaneo permitió diseñar un arnés ajustado pero cómodo, con la flexibilidad necesaria para nadar. Luego, el arnés fue fabricado utilizando una impresora SLS de Formlabs, en concreto la Fuse 1+ 30W y PA11 reforzado con fibra de carbono como material. Resultando en un arnés rígido y resistente, pero sin comprometer el confort de Charlotte. El arnés cuenta con unos espacios donde se colocarán pesas para nivelar la posición de la tortuga, pero antes tiene que acostumbrarse al arnés y ganar fuerza de nuevo en sus patas traseras. Y parece que van por buen camino pues con esta primera versión del arnés el equipo del acuario observó que Charlotte nadaba con mayor naturalidad.
El desarrollo del arnés tomó de meses y se hicieron múltiples iteraciones para conseguir un resultado positivo. Mientras Charlotte sigue su rehabilitación, se busca llevar esta idea y tecnología a otros acuarios para ayudar a tortugas que padecen del mismo síndrome. Puedes obtener más información sobre Charlotte y su arnés 3D aquí.
¿Qué opinas del arnés impreso en 3D para ayudar a Charlotte? Deja tus comentarios en nuestras redes sociales: Facebook, LinkedIn y Youtube. Sigue toda la información sobre impresión 3D en nuestra Newsletter semanal.
*Créditos de todas las fotos: Formlabs