Gominolas impresas en 3D con una nueva receta para combatir las carencias nutricionales

Imagina poder tomar una gomita hecha solo para ti, con la cantidad exacta de hierro, vitamina D, o cualquier otro nutriente que tu cuerpo necesite. Esta ya no es solo una idea. Un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con la Universidad de Foggia en Italia y la Universidad Jiangnan en China, ha desarrollado un sistema de impresión 3D de gominolas enriquecidas con micronutrientes personalizados. Su estudio publicado en la revista científica Journal of Food Engineering, abre nuevas posibilidades para la nutrición del futuro.
La desnutrición por falta de micronutrientes, como el hierro, zinc, vitaminas del grupo B, afecta a una tercera parte de la población mundial, según la OMS. Algunas de las causas son las dietas deficientes, problemas de absorción o el acceso limitado a alimentos variados. Frente a este problema, la posibilidad de fabricar alimentos personalizados según las necesidades nutricionales de cada persona se ve como la gran respuesta.

Fotografías de las gominolas 3D que retratan su almacenamiento durante 6h a temperatura ambiente. (Créditos: Adrián Matas-Gil et al.).
El papel de la impresión 3D
El objetivo de las gominolas es mejorar la salud. Están elaboradas a partir de un gel de almidón llamado Ultratex, derivado de la tapioca, y agar. El diseño que se ha concebido para las gominolas posee estructuras internas adaptables donde se pueden introducir nutrientes a medida. La clave del desarrollo está en la precisión que permite la impresión 3D. Mediante un software, las personas usuarias pueden definir tanto la forma como la cantidad exacta de nutrientes que desean incluir en las gominolas. El sistema traduce esta información en un diseño digital que luego se imprime con una boquilla de tan solo 0,4 mm de diámetro, manteniendo una alta fidelidad entre el modelo y el resultado físico. Para las pruebas los científicos utilizaron la impresora 3D de chocolate Foodbot.
Durante las pruebas el equipo comprobó que las gominolas pueden conservar la calidad nutricional y su textura es adecuada. Son fáciles de masticar y se mantienen estables durante varias horas, lo que podría facilitar su distribución incluso a través de máquinas expendedoras, como lo sugieren los científicos. Xavier Martínez Monzó, investigador del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos-FoodUPV declara: “Los resultados que hemos obtenido hasta el momento son muy positivos. Seguimos trabajando para mejorar algunos aspectos, pero este trabajo constituye un nuevo avance en la aplicación de la impresión 3D en la industria alimentaria en pro de la salud de las personas consumidoras”.

Imágenes de rayos X de las gominolas 3D muestran la fidelidad de la impresión y sus características microestructurales. (Créditos: Adrián Matas-Gil et al.).
Un punto por el que resalta la propuesta de los científicos es que su sistema permite dosificar con precisión la elaboración de las gominolas. A diferencia de otros enfoques que mezclan ingredientes en proporciones fijas, su método permite una dosificación precisa incluso de pequeñas cantidades de micronutrientes, evitando el desperdicio y garantizando una mayor eficacia. Además, el uso de geles como el almidón-agar garantiza una buena fluidez y una rápida solidificación, esenciales para la calidad de las gominolas impresas.
Aunque el sistema ya es funcional, aún hay aspectos que el equipo continúa perfeccionando, como la solidez de las cavidades internas y la estabilidad a largo plazo de los nutrientes que se incorporan. También se están analizando nuevos ensayos para mejorar la resolución del proceso y adaptar los materiales para cubrir otras necesidades dietéticas. Si quieres conocer todos los detalles de esta investigación, puedes consultar la publicación del estudio aquí.
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*Créditos de la foto de portada: Universitat Politècnica de València