El fenómeno Bambu Lab y el auge de las impresoras 3D de escritorio

Los amantes del tenis saben que Federer y Nadal dominaron la disciplina durante muchos años, hasta la llegada de Novak Djokovic, que volcó la clasificación. Este mismo fenómeno lo encontramos hoy en día en el mundo de la impresión 3D. Aunque empresas como UltiMaker, Zortrax, Raise 3D y Flashforge están bien establecidas, en los últimos años han sido sobre todo Prusa y Creality 3D las que han dejado su huella en el sector con sus soluciones de alta calidad y rentables. Luego llegó Bambu Lab. Este fabricante chino, con sede en Shenzhen, causó sensación con su serie X1 y su sistema AMS, derribando la jerarquía establecida.
Al igual que en los deportes, la aparición de un nuevo talento dinamiza la competición, aporta un soplo de aire fresco y empuja a los competidores a revisar sus estrategias. Este nuevo actor invita a todo el sector a evolucionar, pero la pregunta sigue siendo: ¿hasta dónde puede llegar este recién llegado? En el sector de la impresión 3D, esto plantea la cuestión de si Bambu Lab posee las cualidades necesarias para superar de forma duradera las marcas ya consolidadas.
De la sombra a la luz, el ascenso exprés de Bambu Lab
Bambu Lab debutó en mayo de 2022 presentando su moderno concepto de impresión 3D. Desde el principio, esta empresa de tecnología de consumo se centró en soluciones de oficina intuitivas y en la impresión multicolor. Quienes pensaban que se trataba de una pequeña startup se equivocaban: en ese momento, el equipo ya contaba con unas 150 personas, de las cuales 120 se dedicaban a la investigación y desarrollo. Este fuerte enfoque en I + D refleja la filosofía de Bambu Lab, que siempre ha tenido como objetivo combinar tecnología avanzada y calidad de fabricación en un producto accesible. A pesar de su tamaño, Bambu Lab adoptó un tono cercano al de una marca deportiva de moda, definiéndose como un equipo de diseñadores apasionados.

Los fundadores de Bambu Lab: Dr. Tao, Ye (CEO), Dr. Gao, Xiufeng (CTO), Liu, Huaiyu (COO), Chen, Zihan (ingeniero jefe), Wu, Wei (ingeniero principal). (Créditos: Bambu Lab).
Bambu Lab presenta después de 22 meses de intenso trabajo su primer proyecto: la impresora X1, acompañada de siete prototipos, así como el sistema automatizado de materiales (AMS). En junio, la compañía lanzó una exitosa campaña de Kickstarter que le valió el reconocimiento internacional. Aunque Bambu Lab reconoce públicamente haberse inspirado en productos existentes en el mercado, como la MMU de Prusa y la Palette Mosaic, su sistema AMS destaca por su gran facilidad de uso. Gracias al AMS, el cambio de filamento se ha convertido en un juego de niños. No es ningún secreto que las empresas chinas a menudo se inspiran en modelos ya establecidos. Hay que admitirlo, estas adaptaciones a menudo traen mejoras y establecen nuevas referencias. Este es claramente el caso con el AMS. Para Bambu Lab, esta exitosa campaña marcó la entrada en una dimensión completamente nueva del sector:
El cierre de nuestra campaña de Kickstarter supuso un hito clave, pero es solo el punto de partida de nuestra aventura en el sector de la impresión 3D. Una vez finalizada la producción de las unidades destinadas a los contribuyentes, pusimos en marcha una fase de pre-pedido para que aquellos que se habían quedado fuera pudieran hacerse con una impresora X1 lo antes posible.
Basándose en sus éxitos durante el primer año, Bambu Lab ha seguido desarrollando nuevos productos a la vez que fortalece sus vínculos con la comunidad a través de diversas iniciativas. En marzo de 2023, la empresa lanzó un concurso de diseño para los usuarios en colaboración con Thangs. Además, tranquilizó a su comunidad al anunciar no un aumento, sino una disminución de los precios de su impresora P1P, un gesto que fortaleció la lealtad de los usuarios. Después de todo, ¿quién no se alegraría de tener productos de calidad a un precio asequible? Sin embargo, Bambu Lab aclara que sus pasos no están guiados por intereses estrictamente comerciales, sino por el deseo de democratizar la impresión 3D y hacerla accesible al mayor número de personas.

La P1P se probó durante largos meses (Créditos: Bambu Lab)
A pesar de estas dificultades, Bambu Lab se mantiene fiel a su estrategia de marketing centrada en la proximidad a la comunidad. El ejemplo más destacado es sin duda el retiro voluntario de las impresoras A1 en enero de 2024, debido a problemas de cableado de la placa calefactora. La empresa ofreció generosas compensaciones, incluidos vales de compra, piezas de repuesto o incluso un reembolso completo. Tal capacidad de respuesta plantea una pregunta. ¿Lo habría hecho mejor Prusa, a menudo aclamada como la referencia en atención al cliente, que la marca china en la misma situación?
La controversia relacionada con la actualización del sistema, anunciada en enero de 2025, causó mucho más revuelo que el desafortunado episodio de las impresoras A1. Desde sus inicios, Bambu Lab se había presentado como una empresa favorable al código abierto y atenta a su comunidad. El mensaje fue claro: “Nos hemos beneficiado de la comunidad, y queremos devolverle algo a cambio. Sin embargo, una actualización del firmware alteró esta imagen. Por razones de seguridad, los usuarios ahora tenían que pasar obligatoriamente por una aplicación en la nube para configurar sus impresoras.

A la izquierda, la foto de la nueva impresora que se filtró; a la derecha, la primera imagen oficial (créditos: Bambu Lab Facebook User Group, Bambu Lab)
Bambu Lab, ¿en lo más alto de la clasificación?
Bambu Lab ha diseñado innegablemente soluciones de impresión 3D innovadoras, impulsándolas al éxito a través de una estrategia finamente orquestada. Pero, ¿cómo ha logrado esta joven empresa adelantarse a sus competidores, hasta convertirse en uno de los nuevos líderes del mercado? ¿Debemos verlo como el resultado de la inactividad de los actores históricos? ¿O simplemente Bambu Lab supo aprovechar el momento oportuno?
Para comprender mejor, hay que situar la llegada de la X1C. Antes de su presentación en Kickstarter, el mercado estaba dominado en gran medida por las impresoras en formato i3, heredadas del diseño de código abierto de Prusa. Dos modelos dominaban los foros: la Prusa i3 MK3 y la Creality Ender 3. Con este telón de fondo, Bambu Lab lanzó la X1C, una máquina ultrarrápida, precisa, fácil de manejar y, sobre todo, con un diseño cuidado. Mientras que la mayoría de las impresoras seguían pareciendo herramientas en bruto pensadas para el taller, la X1C destacaba por su apariencia limpia, casi lujosa, perfectamente adaptada a un entorno de oficina. En este sentido, Bambu Lab ha logrado una verdadera ruptura estética y ergonómica. Casi se podría decir que la empresa ha introducido en la impresión 3D la misma filosofía de producto que Apple en la informática de consumo.

Bambu Lab (aquí la P1S) propone las bases de una nueva estética para las impresoras 3D (créditos: Bambu Lab)
El principal punto fuerte de Bambu Lab reside en su capacidad para combinar numerosas innovaciones técnicas en un solo dispositivo, en una época en la que este tipo de funciones aún eran poco frecuentes en el mercado. Entre ellas, la nivelación de la placa a partir de la boquilla, el análisis por inteligencia artificial con la ayuda de una cámara integrada o la compensación activa de las vibraciones. Fiel a su promesa inicial, Bambu Lab también ha contribuido en gran medida a hacer que la impresión 3D sea más accesible. Gracias a la aplicación móvil Bambu y a la plataforma MakerWorld, ahora es posible iniciar una impresión directamente desde un teléfono inteligente, hasta el punto de que incluso un niño podría hacerlo.
Por lo tanto, es justo afirmar que Bambu Lab ha redefinido los estándares en términos de facilidad de uso, automatización e impresión multimaterial. Sin embargo, sería exagerado pensar que la competencia se ha hecho a un lado. Prusa, por ejemplo, continuó su desarrollo. Después de lanzar una versión mejorada de la Prusa MINI en 2022 (la MINI+), la compañía checa presentó la Prusa i3 MK4, y luego, en 2024, la tan esperada Prusa XL. Con una sólida reputación, Prusa se ha establecido como una marca de confianza, incluso para usos semiprofesionales o profesionales, gracias a un aumento de gama bien controlado. Además, el desarrollo constante de su software, PrusaSlicer, y la robustez reconocida de sus impresoras contribuyen a reforzar su posición de liderazgo en el mercado de las impresoras de escritorio. Para aquellos que están satisfechos con su experiencia con Prusa, ya sea la confiabilidad del hardware o la ergonomía del software, hay pocas razones, aparte de la simple curiosidad, para cambiar de equipo.

Prusa desarrolla constantemente su gama de productos, y no solo a nivel visual (a la izquierda: Prusa iK4, a la derecha: Prusa Core One) (Créditos: Prusa Research)
Sin embargo, Prusa parece ser mejor competidor directo de Bambu Lab que Creality. Este último ha lanzado varias novedades en los últimos años (Ender-3 S1, Ender-7, Ender-3 S2, CR-30, Creality K1), pero estas innovaciones siguen siendo muy similares a las propuestas por Bambu Lab. En particular, Creality se ha centrado en aumentar las velocidades de impresión, mejorar las capacidades de producción y desarrollar impresiones multicolores o multimateriales, como lo demuestra la K2 Plus. La marca podría reforzar su posición gracias a sus soluciones SLA, ámbito en el que Bambu Lab tiene un cierto retraso en la impresión FFF. A nivel estético, las impresoras Creality también se inspiran en gran medida en el diseño de Bambu Lab. Para seguir siendo competitiva, Creality se beneficiaría de la integración de funcionalidades más avanzadas, perfeccionando la experiencia del usuario y mejorando su software. Sin embargo, esta evolución podría conducir a un aumento de los precios, mientras que la fuerza de Creality radica precisamente en sus impresoras asequibles, que atraen especialmente a los principiantes.
Aunque Bambu Lab no revoluciona por completo la tecnología, es reconocido como pionero en la forma de integrar múltiples funcionalidades en una sola solución. Gracias a su rápido desarrollo y a los cortos plazos de comercialización, la empresa da la impresión de estar siempre a la vanguardia de la innovación, por delante de la competencia. Por el contrario, Prusa y Creality priorizan la mejora continua de sus modelos, con menos novedades importantes. Se centran en sus respectivas fortalezas — calidad y soporte para Prusa, precios competitivos para Creality — sin buscar reinventarse constantemente. Bambu Lab se destaca claramente como el favorito en términos de relación calidad-precio y facilidad de uso, con dispositivos destinados a cubrir una amplia gama de necesidades y perfiles de usuario. Pero para garantizar su futuro a largo plazo, tarde o temprano la empresa tendrá que tomar decisiones estratégicas y hacer algunos compromisos.

La impresora 3D H2D (créditos: Bambu Lab)
El lanzamiento del último modelo, la H2D, deja claro que Bambu Lab no puede sobresalir en todos los ámbitos a la vez. La H2D no se limita a la impresión 3D, también es una cortadora y una grabadora láser. Por un lado, esta versatilidad ejerce presión sobre otros actores del sector, como xTool, y permite a Bambu Lab extender su influencia a nuevas áreas tecnológicas. Por otro lado, muchos entusiastas de la impresión 3D siguen perplejos por la utilidad real de esta máquina. Si bien los aficionados aprecian las numerosas funciones mejoradas, el precio (fijado en 1899 euros para la versión básica) suscita críticas, ya que es claramente superior al de los modelos anteriores. ¿Ha acertado Bambu Lab su apuesta? El veredicto aún está por llegar, pero la pelota está ahora en el campo de sus competidores. Prusa, Creality, UltiMaker o incluso Flashforge están al acecho, y estamos impacientes por descubrir sus respuestas. ¡Los últimos desarrollos muestran claramente que esta competencia está lejos de terminar!
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*Créditos de la foto de portada: Bambu Lab