¿Qué podemos esperar de la fabricación aditiva en 2021?
El año 2020 fue un tanto complicado e impredecible, por no decir menos. Sin embargo, la industria de fabricación aditiva se adaptó a estos cambios sorprendentemente rápido y pudo mantenerse a flote. Si recordamos, muchas de las necesidades del sector sanitario se cubrieron inicialmente gracias a los esfuerzos de los usuarios de la impresión 3D. Por otro lado, las cadenas de suministro globales que dependían de métodos tradicionales sufrieron enormemente durante este tiempo. Pero, ¿qué nos espera en 2021 para la industria de fabricación aditiva?
Recientemente analizamos las tendencias que dieron forma a la industria en 2020. Notamos que algunas tendencias eran continuaciones naturales de cambios que habían comenzado hace varios años, como el paso creciente de la creación de prototipos a las aplicaciones de uso final, mientras que otras eran más nuevas. Al entrar en la cuarta década de la impresión 3D, y con los acontecimientos recientes, también entramos en una década que tiene potencial de renovación. Para cerrar 2020, decidimos ponernos en contacto con algunos actores importantes en el campo de la fabricación aditiva para preguntarles sobre su visión del estado de la impresión 3D y sus deseos de año nuevo. ¡Abran paso al 2021!
La fabricación aditiva demostró ser una tecnología capaz de proporcionar soluciones significativas a los desafíos emergentes.
Fabricación aditiva en datos: IA, control de procesos, software de simulación
DyeMansion, que recaudó $14 millones en 2020 para sus sistemas de postprocesamiento, comprende la posición clave del acabado para agregar valor al proceso de fabricación aditiva. El director de tecnología y cofundador, Phillip Kramer, explica: “En combinación con una mayor automatización e innovaciones en el sector del posprocesamiento, la impresión 3D está cada vez más cerca de ser reconocida como una verdadera tecnología de fabricación industrial. Para realizar el potencial de esas innovaciones, es necesario formar alianzas sólidas entre diferentes proveedores de soluciones”. Incluso hoy en día, muchas aplicaciones fallarán porque no pueden cumplir con los requisitos de repetibilidad. Producir piezas de calidad constante en todo momento sigue siendo un desafío. Kramer agrega: “Con suerte, una mayor cantidad de máquinas en el mercado y más datos para ser analizados por algoritmos basados en IA, permitirán acercarnos a la calidad predecible de las piezas en 2021. Cuando se combinan nuevos sistemas con control inteligente de procesos, muchas aplicaciones finalmente se desbloquearán en los años siguientes a 2021”.
Vinculado al último punto, Greg Paulsen, Director de Ingeniería de Aplicaciones de Xometry, comenta: “Siento que los avances en software gemelos digitales (simulación) nos ayudarán a obtener más de la base tecnológica establecida. Esto incluye una mejor preparación de la construcción, diseño para la fabricación y suministro de proyectos de aditivos”. Como plataforma que conecta a los diseñadores con los recursos de producción, Xometry comprende el valor de agregar más capacidades al software. Los gemelos digitales son utilizados en muchas industrias para proporcionar una representación virtual o simulación de un activo físico, y para supervisar el rendimiento del activo en tiempo real. Paulson añade: “Hay nueva tecnología en el horizonte, así como materiales novedosos en el sector de los fotopolímeros con nuevos sistemas de producción y resinas de ingeniería. En mi lista de deseos para 2021 está la desaparición gradual de los archivos STL a un formato más rico en datos, como 3MF. También me gustaría ver un mejor acceso a las herramientas digitales para texturizado, enrejado y otra preparación de archivos para fabricación aditiva”.
La impresión 3D requiere un nuevo enfoque de la ingeniería de diseño. | Imagen vía AMFG
¿Un futuro más sostenible?
La fabricación aditiva ha demostrado ser una tecnología capaz de proporcionar soluciones significativas a los desafíos emergentes. Danny Winn, Vicepresidente de Crecimiento e Innovación de AMFG comenta: “El 2020 ha sido claramente un año interesante para todos. Algo positivo es que la impresión 3D se convirtió en el centro de atención ya que los desafíos creados por la COVID-19 dieron la oportunidad de demostrar el poder que tiene para fabricar bajo demanda, y localmente”. AMFG ofrece softwares de automatización para el flujo de trabajo de fabricación aditiva, con el fin de ayudar a las empresas a lograr una producción autónoma a gran escala. La adopción más amplia esperada de la tecnología en los OEM de nivel mediano a empresarial definitivamente acelerará la interrupción de las cadenas de suministro y fabricación tradicional. Winn agrega: “La impresión 3D ofrece importantes beneficios ambientales de los que rara vez se habla, mi deseo sería que más empresas puedan reconocer la alineación estratégica con sus objetivos corporativos netos cero, invirtiendo así más en el desarrollo de la fabricación aditiva y permitiendo que las sociedades cambien a un futuro más sostenible”.
Stratasys, la empresa líder en fabricación aditiva, tiene como objetivo acelerar las aplicaciones del sector. Andreas Langfeld, presidente de Stratasys EMEA, afirma: “Cada vez más startups y grandes empresas están analizando su lista de materiales (BOM) para realizar la transición de componentes de productos seleccionados de tradicionales a aditivos. Actualmente, existen múltiples soluciones de fabricación aditiva que ofrecen capacidades de producción certificadas, y 2020 ha demostrado que cada vez más clientes están abiertos a realizar el cambio. El próximo gran paso es ahora, y deseo que muchas empresas impulsen la eficiencia, reduzcan los costes y aumenten la huella ecológica mediante la aplicación interna de la fabricación aditiva”. Muchos han afirmado que la impresión 3D introducirá mejoras ambientales dado que genera pocos residuos durante la producción y promueve la producción local gracias a la fabricación digital. El análisis del comportamiento medioambiental de la impresión 3D todavía es bastante limitado en la actualidad. Sin embargo, un cambio hacia la producción sostenible es definitivamente posible con la fabricación aditiva, y 2021 es un buen momento para comenzar.
The New Raw en Amsterdam transforma los residuos plásticos en mobiliario urbano gracias a las tecnologías de impresión 3D.
Por el lado del usuario final, está claro que la fabricación aditiva se ha ganado la confianza del mercado con su capacidad para proporcionar soluciones rápidas, locales y sostenibles. Anne Debauge, Directora Digital Pack & Dev en L’Oréal, nos dijo: “Me impresionó la velocidad de implementación de la impresión 3D con respecto a la fabricación de pantallas faciales para nuestros sanitarios, al tiempo que reducía las brechas en la cadena de suministro existente. Su inmejorable agilidad unida a una movilización nacional de la comunidad de impresión 3D nos permitió ser colaboradores durante este período”. En cuanto al futuro, esta dimensión ecológica es importante para L’Oréal, pero la fabricación aditiva debe desplegarse primero a escala industrial. El objetivo es poder confiar en un método de producción que sea fácilmente repetible, rápido y flexible. Anne concluye: “Nuestro deseo es imprimir en 3D a escala industrial a partir de materiales reciclables y aptos para alimentos que respondan a las necesidades de nuestros consumidores. La madurez de la tecnología está evolucionando muy rápidamente, pero no todas las luces son verdes para un despliegue amplio”.
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* Créditos foto de portada: Siemens
