El plástico PETG en la impresión 3D

El plástico PETG, o poliéster de glicol, es un termoplástico popular en el mercado de fabricación aditiva, que combina tanto la simplicidad de la impresión PLA como la resistencia del ABS. Es un plástico amorfo, que puede ser 100% reciclable, y que tiene la misma composición química que el tereftalato de polietileno, mejor conocido por sus siglas PET. Se le añadió glicol para reducir su aspecto frágil y, aumentar su resistencia. Para conocer mejor el material, en la siguiente guía te describimos las características del PETG, lo que necesitas saber para imprimir en 3D con él, sus principales aplicaciones y fabricantes.

Producción y Características del PETG

Para entender el PETG, es importante primero echar un vistazo al PET en sí. El PET es un material muy conocido en la industria, cuyo valor se estima en unos 44.300 millones de dólares sólo en 2022, porque se utiliza en la fabricación de botellas y envases desde los años 90, en sustitución del PVC. También permite producir fibras sintéticas para prendas de vestir. Pero no es habitual utilizar PET puro en la impresión 3D. Más bien, se añade glicol (G) al PET a nivel molecular, lo que permite que el material tenga mayor resistencia y durabilidad, al tiempo que lo hace más flexible.

Créditos: Thad Zajdowicz, CC0, vía Wikimedia Commons

El PETG es, por tanto, un copolímero que combina las propiedades del PET y el glicol. La adición de este último reduce los problemas de sobrecalentamiento del PET (que impiden utilizarlo para la fabricación aditiva tal cual), así como su fragilidad. Entre las principales características del PETG están su dureza, resistencia al impacto y a los productos químicos, transparencia y ductilidad. Es un material fácilmente extruible y con buena estabilidad térmica. Además, gusta bastante por su compatibilidad alimentaria.

Impresión 3D con PETG

En cuanto a los parámetros de impresión, el PETG tiene una temperatura de extrusión entre 220° y 260°C y se aconseja también utilizar un lecho de impresión calentado que puede estar entre 75-90°C. Una velocidad de impresión ideal es de 40-60mm/s. No se recomienda utilizar soportes con el PETG, ya que puede pegarse demasiado a sí mismo, lo que dificulta su eliminación tras la impresión. Aún así, el material es relativamente fácil de imprimir, aunque más difícil que el PLA, pero con buenas propiedades.

Dicho esto, el material tiene sus inconvenientes. En particular, requiere una placa de calentamiento para evitar los efectos de deformación que pueden ocurrir con PETG – incluso si la tasa de deformación es baja, es mejor utilizar una hoja BuildTak para asegurarse de que el material se agarra. También es más propenso a los arañazos que el PLA. Por último, puede absorber rápidamente la humedad y debe almacenarse en un entorno fresco y seco. Además, ten en cuenta que, al ser muy viscoso, puede obstruir los cabezales de impresión.

PETG es conocido por su dureza y su aspecto transparente.

Aplicaciones con PETG

El PETG se puede utilizar para diversas aplicaciones. La primera que nos viene a la mente es, por supuesto, la industria alimentaria. Debido a su relación con el PET, el PETG no sólo es resistente al agua, sino que puede estar en contacto con alimentos según la FDA. Esto lo hace especialmente adecuado para el envasado en la industria. Pero eso no es todo. Además, el PETG también es adecuado como material de alineación, así como para equipos médicos y prótesis gracias a su capacidad de esterilización.

Como cabe esperar, el PETG también se utiliza ampliamente para la creación de prototipos gracias a su relativa rentabilidad y a sus adecuadas propiedades. Además, gracias a su resistencia al calor y a los productos químicos, puede utilizarse incluso en aplicaciones más duraderas, como en utillaje, componentes de prueba o piezas de uso final para máquinas.

Los principales fabricantes de filamento

La mayoría de los fabricantes de filamentos 3D de hoy en día ofrecen PETG, por ejemplo Formfutura, ColorFabb, 3DXTech, Innofil3D o incluso marcas propietarias como Zortrax. En términos de formato, no han reinventado la rueda: encontramos bobinas de 1.75 o 2.85 mm de diámetro, con diferentes pesos según sea necesario. Ten en cuenta que PETG a menudo se refuerza con fibras de carbono, lo que aumenta la rigidez de la pieza al tiempo que optimiza el peso final de la pieza impresa en 3D. Nanovia, por ejemplo, ofrece esta solución en su gama de filamentos; También ha desarrollado un PETG reforzado con fibra de aramida que reduce el aspecto frágil del PETG al tiempo que aumenta su rigidez.

PETG se puede reforzar con fibras de carbono (créditos: Fusion 3)

Finalmente, por el lado del precio, es un poco más caro que el PLA: se necesitan entre 30 y 35 € para una bobina PETG clásica en 750 gramos; por supuesto, algunas marcas serán más o menos costosas. Un PETG reforzado con fibras de carbono aumentará el precio de tu bobina, disponible entre 55 y 70 €.

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*Créditos de las fotos de portada: BlackBelt3D