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Make-R, la impresión 3D hecha en Colombia

Publicado el mayo 12, 2016 por Lucía C.
make-R

En el 2015, el equipo de 3Dnatives tuvo el placer de organizar una charla en Medellin junto con los jóvenes emprendedores de make-R que buscan promover el desarrollo tecnológico en Colombia por medio de la impresión 3D. Hoy les presentamos la entrevista con uno de sus fundadores, Carlos Camargo.

Carlos Camargo cofundador de make-R

Carlos Camargo cofundador de make-R

3DN: Hola Carlos, ¿De dónde nace la idea de make-R y por qué desarrollarla en Colombia?

La idea de make-R nació mientras estaba en España realizando mi doctorado y conocí la impresión 3D en el Centro Nacional de Microelectrónica. Descubrí que esa tecnología podría combinarse con los procesos que yo estaba desarrollando de colección de energía para lograr el depósito controlado de unas microestructuras. En ese momento no hubo posibilidades para seguir con este desarrollo, pero la inquietud de la impresión 3D quedó ahí.

Empecé a indagar y percibí que la impresión 3D es una tecnología que va a tener un gran impacto que ya estamos empezando a ver, pero ese crecimiento sólo se iba a dar en los países en los que la gente se estuviera apropiando de esa tecnología, lo que significa crearla y no solo consumirla. A pesar de que en otros países esta tecnología era un boom, en Colombia nadie la estaba desarrollando. Por ello, decidí comenzar make-R junto con mi hermano Juan Camargo, que es diseñador gráfico, y abordar el proyecto desde la filosofía de apropiar la tecnología, no mediante la comercialización de las impresoras sino mediante la educación, enseñándole a la gente cómo hacerla y que en función de sus inquietudes u ocupaciones pudieran innovar para satisfacer sus necesidades.

Como colombiano, al salir a formarme al exterior me di cuenta que existe cierto rezago relacionado con los desarrollos tecnológicos. Esa falta de desarrollo, aunque se argumente con la falta de recursos, en muchos casos es porque la gente no hace nada al respecto. El Open Source hardware nos da una oportunidad, a los países en desarrollo, de acortar esa brecha en nuevas tecnologías, ya que el conocimiento está abierto y nos permite subirnos a esa ola y comenzar a trabajar desde cero en el desarrollo de nuevos elementos.

Las nuevas tecnologías no están sólo desarrolladas por potencias, ya hay países latinoamericanos que han hecho avances, es el momento de acortar esa brecha, y eso es lo que yo pretendo al establecer make-R en Latinoamérica, promover el desarrollo tecnológico.

3DN: ¿Cuáles son los productos y servicios que ofrece Make-R?

Como producto make-R ofrece la experiencia del Do it Yourself (DIY) o hazlo tu mismo con impresoras 3D y Drones. Hoy por hoy, tenemos el kit de la Prusa Tairona que es una impresora 3D cartesiana estándar, mejorada para que la gente la haga de modo fácil. Este mes se lanzará el del Drone DIY, mostrado en la primera Feria de Tecnología de Consumo, CityTech. Es el primer dron impreso en 3D que se comercializa que es hecho en Latinoamérica.

Impresora 3D Prusa Tairona optimizada por make-R

Impresora 3D Prusa Tairona optimizada por make-R

Desarrollamos también dos tecnologías de impresión 3D, nuestra versión de la impresora Delta con un volumen muy atractivo para profesionales de arquitectura, y una impresora de marca propia, pretendiendo con esto llegar a los retails. Con esto dejamos un poco de lado el DIY sin abandonar el lado educativo, lo dejamos un poco porque tanto arquitectos como diseñadores desean adquirir un producto terminado.

Nuestros servicios pasan por toda la parte educativa, le decimos a la gente cómo hacer una impresora 3D, cómo hacer su propio dron y cómo sacarle el mejor provecho a su impresora. Hemos llegado así a universidades e instituciones académicas donde enseñamos cómo hacerlas y también les hemos personalizado sus impresoras para fabricar modelos con otros materiales.

Un proyecto interesante fue el que realizamos con la Universidad de Antioquia en el que desarrollamos una impresora de cerámica que utilizan hasta la fecha en un centro de investigación. Otro proyecto fue el que realizamos junto con la Universidad Nacional de Medellín desarrollando una impresora de arcilla. No nos limitamos a las impresoras 3D de plásticos también expandimos un poco los horizontes y le ofrecemos a la gente múltiples materiales.

3DN: ¿Cuáles consideras que son los límites de la fabricación aditiva hoy en día?

Si hacemos referencia a las impresoras 3D caseras o de bajo costo tenemos tres principales limitantes:

  • Los materiales, hasta ahora tenemos la posibilidad de de conseguir a muy bajo costo impresoras de resinas y plásticos, esto añadido al open source, ha permitido las variaciones para imprimir otros materiales viscosos, los paste extruders. Pero al pensar en una impresora 3D solemos asociarla a materiales más rígidos como el metal, y es algo que todavía no es posible con ninguna impresora 3D de bajo costo.
  • Los colores, muchísimas empresas están trabajando para solventar este limitante, no hay menos de 5 proyectos proyectos abordándolo desde distintas perspectivas para tener una impresión 3D recién salida del horno a todo color.
  • La velocidad, un objeto de de 10 o 15 centímetros puede tardar más de cuatro horas en imprimirse. Aunque es una limitante, la tecnología de impresión 3D no deja de ser un tecnología de prototipado rápido, es algo que aún cuesta asimilar.

Hay impresoras que ya han optimizado este aspecto como la Delta de Wasp que tiene velocidades de 1200 mm por segundo cuando una impresora común imprime a 100 mm por segundo.

Por otro lado están las impresoras de resina como la Carbon 3D donde el objeto se imprime a una velocidad 20 veces superior a las impresoras de resina hasta ahora conocidas, pero su costo es de $40.000USD al año. Esta limitante es probable que sea superada en unos 5 años y cuando conozcamos lo rápido que puede ser probablemente nos sorprenderá.

Taller educativo en Colombia

Taller educativo en Colombia

3DN: ¿Qué piensas de la fabricación aditiva como alternativa de negocio para los colombianos?

Antes de considerarse como una real alternativa de negocio hay que romper ciertos paradigmas, nosotros queremos todo de manera muy sencilla y la tecnología de impresión 3D no se encuentra en esta fase. Cuando aceptemos que realmente debemos conocer un poco más allá de encender y apagar la podríamos apropiar y sacarle mejor provecho.

La manera en la que puede consolidarse es introducirla de manera sistemática dentro de los procesos de producción de una compañía. A pesar de que ya haya impresoras domésticas tenemos que entender que su mayor potencial está en la personalización o la realización de un objeto único de una manera muy rápida, y es ahí donde se debe apuntar y buscar un negocio con esta tecnología.

Hay que buscar el factor diferencial que puede estar agregado en diseño y encontremos un nicho de mercado que valore esta diferenciación, y será este el momento en el que estará consolidada la nueva alternativa de negocio.

Para llegar a esto lo esencial es la educación, son pocas las personas incursionando en la impresión 3D, pero tenemos varios casos en el país que cosas muy sencillas han logrado establecer nuevos negocios. Así comenzamos a ver la impresión 3D no solamente como una herramienta que promueve el desarrollo tecnológico sino también como una herramienta que promueve el emprendimiento y la generación de empleo.

3DN: Desafíos en términos de educación en el país para la integración de estas nuevas tecnologías

Taller "Haz tu propia impresora", Santa Marta, Colombia.

Taller «Haz tu propia impresora», Santa Marta, Colombia.

El desafío más grande es interno, en el pensamiento de quien ordena nuestra educación. Siempre se habla de softwares, de apps, de juegos y de cosas que emplean la programación, en ningún momento se dice la palabra hardware, mientras esto suceda es difícil integrar estas tecnologías.

make-R es un gran ejemplo de ello, nos ha costado muchísimo hacerle ver a las entidades estatales que necesitamos el apoyo para alcanzar mayores logros, son muy pocas las oportunidades que tenemos los que estamos en el sector de hardware. Cuando el ministerio de tecnologías decida integrar dentro de su plan de desarrollo la parte hardware ya podríamos hablar de cómo incluirla en la educación.

Si quebramos la barrera y empezamos a introducir tecnologías de fabricación digital, en ese momento podríamos hablar de una educación integral en Colombia.

Un agradecimiento especial a Carlos Camargo y a todo el equipo de make-R por esta entrevista.

Mayor información sobre make-R y los proyectos de desarrollo en Colombia, aquí.

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