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Iniciación a la fabricación aditiva: ¿cómo elegir el mejor formato de archivo para impresión 3D?

Publicado el mayo 12, 2025 por Alicia M.
formato archivo impresión 3D

En la impresión 3D, elegir el formato de archivo adecuado es un paso crucial para garantizar la calidad y eficacia de las piezas finales. Con multitud de formatos disponibles, puede resultar difícil saber cuál es el más adecuado para cada proyecto. En este artículo, exploraremos los formatos de archivo más utilizados en la impresión 3D (STL, 3MF, OBJ, AMF y STEP) detallando sus ventajas y desventajas para ayudarte a tomar la decisión más adecuada.

STL: el indispensable, pero con limitaciones

El formato STL, acrónimo de «estereolitografía», es probablemente el más conocido en el mundo de la impresión 3D. Este formato, que data de 1987, se ha convertido en el estándar gracias a su sencillez y compatibilidad universal. STL funciona dividiendo las superficies de un modelo en triángulos, un proceso conocido como teselación. Esto hace que el formato resulte muy cómodo para la mayoría de programas CAD y slicers.

Sin embargo, esta simplicidad tiene un precio. El STL no es ideal para geometrías complejas, como curvas y agujeros, que pueden aparecer como polígonos visibles cuando se imprimen. Además, la falta de especificación de unidades de medida puede causar problemas de escalado al preparar el modelo para la impresión. Por último, los archivos STL suelen presentar errores, como intersecciones internas y bordes no plegados, que pueden comprometer la calidad de la impresión si no se corrigen de antemano.

fichiers STL et 3MF

Un modelo 3D exportado en STL o en 3MF no ocupará el mismo espacio de almacenamiento. (Créditos: Prusa)

¿Cuándo utilizarlo? El formato STL sigue siendo la opción preferida para proyectos sencillos en los que la compatibilidad con varios paquetes de software es esencial. Es especialmente adecuado para principiantes o para impresiones sin requisitos geométricos complejos.

OBJ: una alternativa versátil

El formato OBJ, aunque menos popular que STL, ofrece funciones adicionales que pueden resultar muy valiosas para proyectos más complejos. Desarrollado originalmente para la animación 3D, OBJ puede almacenar información adicional como texturas, materiales y colores. Esto lo hace especialmente adecuado para modelos que requieren más detalles visuales.

Multiples couleurs

El formato OBJ permite especificar varios colores en un único archivo. (Créditos: Prusa)

Una de las principales ventajas de OBJ es su capacidad para manejar geometrías más complejas, utilizando no sólo triángulos, sino también polígonos y cuadriláteros. Sin embargo, esta riqueza de funcionalidades se traduce en archivos más grandes y a menudo requiere archivos adicionales para gestionar materiales y texturas, lo que puede complicar el proceso de impresión.

¿Cuándo utilizarlo? El formato OBJ es ideal para proyectos en los que los detalles visuales, como texturas y colores, son importantes. También es adecuado para modelos con geometrías complejas que el formato STL no puede manejar bien.

Qualité STL

A diferencia de los defectos visuales que pueden presentar los archivos STL, el formato OBJ suele ser de mayor calidad.

AMF: el formato olvidado

El formato AMF, o Additive Manufacturing File, es una evolución moderna del formato STL, diseñado para superar sus limitaciones. Lanzado en 2011, AMF puede almacenar información compleja como el color, el material y las estructuras reticulares en un único archivo, al tiempo que ofrece una mayor precisión gracias a los teselados triangulares curvos.

A pesar de sus ventajas, el AMF aún no ha logrado una aceptación generalizada en la industria. Su falta de compatibilidad con algunos programas más antiguos limita su adopción.

El diseño es una etapa crucial en la impresión 3D, y elegir el formato de exportación adecuado es igual de importante en el proceso de fabricación aditiva.

¿Cuándo utilizarlo? Si estás trabajando en un proyecto que requiere información precisa y variada (materiales, colores), y tu software lo admite, AMF puede ser una muy buena opción.

3MF: el nuevo estándar con gran potencial

El formato 3MF, desarrollado en 2015 por un consorcio de grandes empresas, aspira a convertirse en el nuevo estándar para la impresión 3D. Similar a AMF en términos de funcionalidad, 3MF está diseñado para ser más ampliamente aceptado y compatible con multitud de productos de software y hardware.

El formato 3MF ayuda a evitar errores en el modelo 3D. (Créditos: Prusa)

3MF es un formato estandarizado de código abierto para almacenar modelos complejos con información precisa en un archivo comprimido y legible por humanos. También incorpora protecciones contra los errores de modelado más comunes, lo que lo convierte en un formato listo para imprimir desde el principio.

¿Cuándo utilizarlo? 3MF es una opción excelente para los usuarios que quieren aprovechar los últimos avances en formatos de archivo 3D. Está especialmente destinado para proyectos complejos que requieren gran precisión y compatibilidad con las últimas tecnologías.

STEP: la navaja suiza de los formatos CAD

Por último, el formato STEP (Standard for the Exchange of Product Data) es ampliamente utilizado en CAD e ingeniería. A diferencia de otros formatos, STEP no está diseñado específicamente para la impresión 3D, pero desempeña un papel crucial en el intercambio de datos entre diferentes sistemas CAD.

CAO

STEP es un formato muy útil para compartir archivos entre distintos programas de modelado 3D.

STEP es capaz de almacenar no sólo geometría, sino también estructura de productos, ensamblajes y metadatos. Sin embargo, no está optimizado para la impresión 3D y puede contener datos superfluos que complican el proceso de preparación del modelo para la impresión.

¿Cuándo utilizarlo? El formato STEP es ideal para proyectos que impliquen ensamblajes complejos o que requieran interoperabilidad entre distintos paquetes de software CAD. También es útil para editar archivos CAD antes de imprimirlos.

La elección del formato de archivo adecuado para la impresión 3D depende de muchos factores, como la complejidad del modelo, el detalle visual requerido y la compatibilidad con el software utilizado. En resumen, el STL sigue siendo la opción por defecto para modelos sencillos y máxima compatibilidad, mientras que 3MF se perfila como el futuro estándar para proyectos más complejos. Los formatos OBJ y AMF ofrecen funciones avanzadas para quienes las necesiten, y STEP es indispensable para proyectos CAD complejos.

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