Clínica en Brasil realiza una rehabilitación oral con ayuda de las tecnologías 3D

Una de las aplicaciones donde la impresión 3D toma más protagonismo es la odontología. En efecto, las tecnologías 3D son hoy un elemento central en ortodoncia, rehabilitación oral e implantología avanzada. Lo que antes requería múltiples visitas a dentista, moldes físicos y largos tiempos de espera, hoy puede lograrse en un solo procedimiento gracias a la impresión 3D y la planificación quirúrgica. El siguiente caso de una paciente en Brasil lo demuestra con claridad. ¿De qué va? una mandíbula sin dientes, rehabilitada completamente con una prótesis fija, sin cortes y con resultados inmediatos.

En una clínica de Porto Velho una paciente de 55 años llegó buscando una solución definitiva. Cansada de su prótesis removible, deseaba una rehabilitación fija, rápida y sin múltiples intervenciones quirúrgicas. Para ello, especialistas del Departamento de Rehabilitación Oral del SOEP, en Porto Velho Brasil, emplearon un flujo digital completo. Y es que el caso era complejo, se tenían que colocar cinco implantes dentales sin cortes, solo guiados por plantillas impresas en 3D para luego colocar una prótesis atornillada. Todo en la misma sesión.

¿Cómo funciona el flujo digital?

La planificación comenzó con un escaneo intraoral que reemplaza a los incómodos moldes tradicionales. A partir de esa imagen 3D, el equipo médico pudo planificar de forma digital cada paso. Dónde colocar los implantes, cómo diseñar la guía quirúrgica y hasta cómo sería la prótesis final. Con esos datos, se imprimieron en 3D las guías quirúrgicas y una prótesis temporal de resina que se instaló en la misma intervención quirúrgica. Las plantillas permitieron insertar los implantes sin necesidad de abrir la encía. Los implantes utilizados fueron fabricados mediante el proceso DMLS y en titanio. Como se sabe, un material biocompatible que se integra con el hueso de forma segura.

Mientras se colocaban los implantes, el equipo ya tenía preparada una prótesis provisional impresa en resina. Esta pieza se adaptó sobre los implantes recién colocados con pequeños ajustes. Luego de cuatro meses, el tiempo necesario para que los implantes se integran con el hueso, la prótesis provisional se reemplazó por una definitiva. Esta se fabricó con zirconia, un material muy resistente y con características que dieron un resultado final estético. Este caso nos demuestra resultados de principio a fin. Dos años después, los controles clínicos y radiológicos han mostrado que los implantes y tejidos están en perfectas condiciones. Además, la paciente declara una calidad de vida significativamente mejor.

Este caso clínico muestra de manera clara cómo la impresión 3D puede mejorar la experiencia del paciente. Las cirugías guiadas con plantillas impresas reduce la posibilidad de errores y mejora la precisión en la colocación de implantes. Este no es un caso aislado, sino parte de una tendencia que crece en clínicas dentales de todo el mundo. Si te interesa conocer más sobre este caso, puedes consultar el reporte oficial AQUÍ.

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Créditos de todas las fotos: Vicente de Barros et al.