Baterías flexibles e impresión 3D: próximas tecnologías aliadas
La impresión 3D ha demostrado ser la aliada perfecta para un sinfín de tecnologías. Con más frecuencia hemos sido testigos de cómo la impresión 3D se aplica en nuevos campos dando resultados impecables. Ejemplos perfectos son las aplicaciones en sectores como el aeroespacial, la robótica o la medicina. Como más reciente ejemplo tenemos a un equipo de investigadores de distintas universidades de China que han propuesto la impresión 3D de baterías flexibles. Se trata de un artículo científico en el que establecen las bases para futuras investigaciones en este campo de fabricación.
Desde que se crearon las primeras baterías flexibles, la comercialización de dispositivos electrónicos portátiles, mejor conocidos como wearables, no ha dejado de crecer. Podemos encontrar este tipo de baterías en relojes, smartphones plegables, ropa inteligente e incluso en implantes médicos. Las baterías flexibles, como su nombre lo indica, se pueden doblar y estirar sin dañarse. Esta propiedad no altera su función (almacenar y abastecer energía) y las hace perfectas para dispositivos electrónicos con diseños diferentes ya que son capaces de amoldarse al cuerpo humano. Así como las baterías flexibles han cambiado el panorama tecnológico, la impresión 3D también lo ha hecho. En el caso de hoy, tendremos el ejemplo de un grupo de investigadores de distintas universidades de China que han planteado un nuevo terreno de investigación que combina estas dos tecnologías: la fabricación aditiva de baterías flexibles.
Propuesta de impresión 3D de baterías flexibles. A simple vista, los pasos dentro del proceso de fabricación se reducirían. (Créditos: Journal of Power Sources).
Baterías flexibles no tan flexibles
El método tradicional para la fabricación de baterías flexibles se conoce como: revestimiento de lodos. Entendiendo los lodos como la mezcla de los cátodos, ánodos y electrolitos que son componentes principales en las baterías. Los investigadores apuntan que, si bien este método funciona, deja mucho que desear. Sobre todo, en términos relacionados con la personalización de la arquitectura, la configuración y la apariencia de las baterías.
A partir de esta problemática, un equipo compuesto por investigadores de la Universidad del Petróleo de China, de la Universidad de Qingdao y de la Universidad de Tecnología de Wuhan, presentan una solución. Han publicado un artículo científico donde ofrecen una visión amplia del estado actual de la fabricación de este producto y las ventajas que ofrecería la impresión 3D en este proceso. Proponen la investigación uniendo estas dos tecnologías y presentan retos y soluciones de este campo. En vista de que la comercialización de productos derivados está creciendo, el desarrollo de las técnicas de producción también debería avanzar y mejorar resultados.
Aportación de la impresión 3D
Los investigadores creen que la integración de la impresión 3D en la fabricación de baterías flexibles es prometedora y la ven como la solución a la gran mayoría de los retos actuales. En primer lugar, porque los materiales de las baterías se podrían transformar en tintas de impresión. Y en segundo, porque otorgaría una mayor libertad de diseño y personalización. «Este potencial se basa en sus atributos inherentes de precisión, automatización, personalización, compatibilidad, eficiencia y rentabilidad». Pensemos, por ejemplo, en que estas baterías se podrían fabricar en tamaños más reducidos y así poder integrarlas en implantes médicos.
La perspectiva de los investigadores chinos por ahora solo es una propuesta. Se espera que sirva para promover futuras investigaciones y hacer un cambio de paradigma en el campo de la fabricación de baterías flexibles. Como iniciativa han planteado algunas vías que tendrían que estudiarse primero. Algunas de ellas son el desarrollo de tecnologías de nanoimpresión 3D, simulaciones de elementos finitos o una tinta imprimible avanzada. Con la comercialización de los dispositivos portátiles seguramente pronto podremos ver las primeras baterías flexibles impresas en 3D. Si te interesa el tema y quieres saber más, te invitamos a leer el artículo original AQUÍ.
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*Créditos de la foto de portada: Pexels
