Aviones de la RAF reciclados en polvos metálicos para imprimir en 3D nuevas piezas aeronáuticas

La Royal Air Force, la fuerza aérea del ejército británico, acaba de revelar una interesante asociación con Rolls-Royce, que implica el uso de la fabricación aditiva. Ambos han participado en el programa Tornado 2 Tempest que consiste en reciclar piezas de repuesto de aviones de combate obsoletos para convertirlas en polvo imprimible en 3D. Después de un proceso de limpieza y atomización, se puede utilizar para diseñar componentes del nuevo motor Orpheus que forma parte del programa Future Combat Air System (FCAS). Las piezas recicladas han sido elegidas por sus capacidades, especialmente en titanio, un metal particularmente buscado en el sector aeroespacial por su ligereza, su resistencia, su baja toxicidad y su alta resistencia a la corrosión.
Son muchos los sectores de actividad que buscan reducir su huella ecológica pero también su dependencia de cadenas de suministro complejas. La fabricación aditiva parece ser una herramienta perfecta para paliar algunos de estos retos ya que permite la producción local y bajo demanda a la vez que reduce la cantidad de residuos generados. Además, la tecnología también puede disminuir el peso de las piezas imaginadas al tiempo que aumenta su resistencia y disminuye el costo final. En teoría, parece ser la técnica perfecta para crear los aviones del mañana. En la práctica, es más complejo, pero los desarrollos son prometedores.

Algunos componentes de los aviones de combate Tornado se atomizan en polvos metálicos adecuados para la fabricación aditiva
Rolls-Royce apuesta por las ventajas de la fabricación aditiva para diseñar Orpheus
Rolls-Royce lleva tiempo trabajando en su gama Orpheus: se trata de pequeños motores de doble flujo para el mercado de la defensa y relativamente accesibles. Este proyecto ha permitido sobre todo establecer nuevas prácticas de trabajo y probar otros métodos de producción, como la fabricación aditiva. La empresa británica ha realizado las pruebas en motores que incluyen piezas impresas en 3D. El objetivo a largo plazo es poder diseñar todos los componentes principales a través de la fabricación aditiva.
Y la participación en el proyecto Tornado 2 Tempest marca una nueva etapa en esta ambición. La idea principal es apoyarse en piezas de repuesto y componentes rotos del Ministerio de Defensa británico y revalorizar los metales que los constituyen. Se habla principalmente de aluminio, acero y titanio. Al atomizar estas piezas en polvo, los equipos pudieron obtener materiales para la fabricación aditiva de metales. Por ejemplo, Rolls-Royce ha fabricado un cono de nariz (o tapa astronáutica) y álabes de compresor a partir de antiguos álabes de compresor de motores a reacción.
Thomas Powell, DRDT’s Strategic & Submarine Recycling Senior Commercial Manager, concluye: “Esta solución no solo reduce los costos y la carga asociados con el suministro de metales críticos y de alto valor, sino que también produce componentes más ligeros, más resistentes y más duraderos que los que se fabrican con técnicas de forja tradicionales, mejorando así la durabilidad y la eficiencia general del Ministerio de Defensa».
Los equipos del proyecto -un total de 80 personas- instalaron el cono impreso en 3D en un motor de prueba y los resultados obtenidos son muy positivos. Demostraron que la pieza era segura y fiable. Queda por ver si otros componentes del motor se imprimirán en 3D a partir de polvos reciclados. Mientras tanto, puedes encontrar más información AQUÍ.
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*Créditos de todas las fotos: Royal Air Force