La policía española desmantela un taller de armas ilegales impresas en 3D

En un esfuerzo conjunto entre la Policía Nacional y funcionarios de la Agencia Tributaria, se ha desmantelado el primer taller de fabricación ilegal de armas impresas en 3D en España. Si bien el operativo en sí se llevó a cabo en septiembre de 2020, la policía no emitió un comunicado público hasta hace unos días. Arrestaron a un posible sospechoso en Santa Cruz, Tenerife, tras encontrar varias armas y explosivos en su poder. El equipo pudo encontrar el taller gracias a un sistema de monitoreo de Internet que registró cierta actividad sospechosa.

La policía también encontró evidencia de que el taller tenía vínculos con grupos supremacistas, incluidas dos banderas que representan un triskele (un símbolo común de extrema derecha), así como una funda de pistola con el emblema del Ejército Nacional Socialista Alemán. Señalaron que el detenido también estaba en posesión de más de una treintena de manuales entre los que se encontraban un “terrorista, guerrilla urbana, militares, manuales de fabricación de explosivos caseros, un manual sobre el uso y manejo de armas de fuego y uno sobre la fabricación de armas de fuego mediante impresión 3D”.

Un modelo 3D de un arma de fuego.

El equipo de policía también descubrió dos impresoras 3D, 11 bobinas de filamentos 3D y numerosos dispositivos informáticos utilizados para la fabricación de piezas. Además, encontraron 19 armazones de armas cortas que habían sido fabricadas con impresión 3D, nueve cargadores, dos silenciadores, dos correderas de armas cortas sin numerar, dos piezas para cañones estriados, dos percutores, una réplica de rifle de asalto AR-15 Airsoft, una carabina con mira telescópica, varios tubos de metal para hacer cañones, un visor holográfico, un molde de plástico para hacer armazones y varias piezas de pistola corta. También se incautaron varias armas blancas ilegales, incluidas dos tasers, cinco cuchillos, un machete e incluso una katana, sin embargo, no especificaron si habían sido fabricadas en 3D.

En su comunicado de prensa, la policía describió la fabricación aditiva como “una tecnología disruptiva que aumenta exponencialmente el peligro de proliferación de armas de fuego, facilitando el acceso a ellas por parte de grupos criminales o terroristas”. Actualmente, la fabricación y posesión de armas impresas en 3D varía en términos de legalidad según el país. En Singapur, por ejemplo, han llevado la idea un paso más allá y este año se aprobó un proyecto de ley que haría ilegal poseer planos digitales de una pistola o pieza de pistola sin licencia, así como otras armas impresas en 3D. De manera similar, en Canadá es ilegal fabricar o poseer un arma de fuego impresa en 3D sin una licencia y registro.

La pistola conocida como «Liberator».

Tras la expansión más amplia de la fabricación aditiva en varios sectores, también ha habido varios avances en las armas ilegales impresas en 3D. Esto se debe en gran parte a la calidad mejorada de las impresoras 3D de resina y a la mayor accesibilidad de las impresoras 3D de metal. Si bien los archivos de armas imprimibles en 3D necesitan partes no impresas antes de ser funcionales, la policía notó que el hombre al que arrestaron era capaz de fabricar un arma de fuego pequeña pero potente. Otros informes del incidente también han afirmado que el hombre pudo imprimir el cañón del arma en cuestión de minutos. Puedes leer el comunicado de prensa completo de la policía española AQUÍ.

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