Originalmente desarrollado por un equipo de la Universidad de Oxford para la industria de imágenes médicas, Fuel3D es el primer escáner 3D en combinar cámaras estéreo pre-calibradas e imágenes fotométricas. Básicamente, se apunta al objeto y se hace clic en el botón de captura. Una vez que se toma una fotografía (en menos de 5 segundos), la imagen en bruto se convierte en datos geométricos de colores gracias al software integrado escáner. El archivo 3D puede ser visto en una computadora, editado, e impreso en 3D.