Los bolígrafos 3D se basan en la misma tecnología que las impresoras 3D de deposición en estado fundido: le permiten crear un objeto superponiendo diferentes capas de materiales, en este caso el filamento de plástico. Los bolígrafos 3D son más compactos y más cómodos de transportar que las máquinas, ¡lo que los hace ideales para todos los artistas y fabricantes!

La historia del boli 3D

El lápiz 3D tiene sus orígenes hace unos años: en 1995, el fabricante Stratasys había presentado una patente que evocaba este concepto. Había pegamentos y pistolas de cera para crear objetos en 3D. Es la llegada del bolígrafo 3Doodler lo que realmente dio la vuelta a este sector. Desde entonces, se han desarrollado varias versiones del boli 3D, cuyo objetivo es ofrecer una herramienta práctica a todos aquellos que desean crear piezas 3D. Hay una versión profesional pero también una versión para niños.